Os dejé la pasada semana al borde de un ataque de nervios con el previo del Ican de Mallorca. Realmente no exageré ni un ápice en lo que os conté, más bien os diría que me quedé corto. Esas situaciones solo se comprenden si se viven, pero no seré yo el que os desee una vivencia de esas características, más bien todo lo contrario, espero que os sirva de aviso y que aprendais de ello para que no os pase a vosotros. Aquí os dejo una foto que resume perfectamente el previo de la prueba. Como podeis apreciar, el rostro tenso, la mirada perdida en el horizonte visualizando la prueba, el cuerpo en tensión anticipándome al sufrimiento, la crispación ante el miedo, el miedo a la prueba, a lo desconocido, a los límites que nunca he sobrepasado, el..... tararí que te vi, Catalina.
Los hermanos Marx en la piscina.
Afortunadamente el dia de la prueba todo cambió. Un oasis en el desierto. A las 4:30 de la mañana no suena el despertador porque ya estaba despierto. No dejo que suene la música para no despertar al resto del equipo. Ese dia todos somos un equipo. A pesar de los pesares, ver dormir a tus hijos recarga las pilas de cariño que les tienes y que durante el dia ya se van encargando ellos de ir gastando. Me levanto tranquilo, con una sensación de alivio indescriptible. Lo primero que hago es ir al bño y darme por el culo con un Micralax. Así de fácil. El dia en el que voy a ser un Ironman lo empiezo metiéndome una canícula lubricada por el anis, u ojen. Eso es lo que hay. Luego seremos unos machotes que han nadado casi 4 kms. etc..... pero lo que se dice empezar el dia lo empiezo dándole al punto "G" con un aliviador del estreñimiento. Luego pensé que menos mal que es un Micralax, y no un Macrolax, aunque a lo mejor al Macrolax lo llaman de otra manera, y lo utilizan para otro tipo de alivios. Era la primera vez que lo utilizaba. La idea era procurar vaciarme del todo para ir más cómodo y evitar imprevistos en carrera, y de hecho los imprevistos no es que desaparezcan, es que los trasladas de "ese" momento durante el dia, a tu cuarto de baño cinco minutos después de apretar el tubito. La sensación es la misma que cuando éramos pequeños y te ponían un supositorio malamente. En cuanto el columbia penicilínico se derretía sin alcanzar su objetivo, osea, que se licuaba cerca del ojen, o anis, uno empezaba a notar un picor característico que lo hacía andar como Lina Morgan, y al rato sentir como la lava del Teide bajaba calzoncillo abajo en busca del pernil. La sensación es la misma, pero con percusión. El prospecto debería decir: Micralax, la estentorea forma de acabar con el estreñimiento. No digo más. Bueno, una cosa más si os diré, al ruido añadidle la idea de una pistola de pintar sin control...... Ahora, eso si, vacio te quedas. Aprovecho para dedicar este pasaje escatológico a D. Carlos Herrera a quien seguro, seguro le gustaría.
Un hombre vacio es un hombre por llenar. ¡¡¡¡Que bonito!!!!. Si lo hubiese dicho Tagore, Confucio o alguno de estos tios con pañales, esta frase aparecería en muchísimos sobres de azúcar en los bares y en infinaidad de hojas de agenda obsequiadas en Diciembre como "regalo de empresa", pero dicho aquí por mi, se traduce como que, lejos de todo contenido espiritual, el vaciado originado por el Micralax acentuó aun más el hambre matinal que me acompaña desde que nací, así que me baje a desayunar dispuesto a marcar diferencias con mis rivales desde el primer momento. Cuatro tostadas con aceite y cinco cafés con leche. No exagero nada de nada. Mirad, dos cosas, en el hotel teníamos desayuno y cena buffet. El buffet es un problema para los camareros, porque la gente se levanta de la mesa y como los platos están llenos no saben si el comensal ha terminado o no. Como no se paga, ¡¡¡¡hala!!!!. Yo no, yo lleno el plato como cualquier otro pero me lo como todo. Bueno, pues el buffet era de escándalo, de verdad, todo buenísimo, hasta esas comidas que nunca están buenas si las pruebas fuera de casa, pero tenía dos fallos tremendos, grandísimos; uno era que el aceite de oliva tenía más color que sabor. Y otro es que el café lo hacía un hipertenso. Seguro. ¡¡¡¡¡Que manera de cargarse un desayuno!!!!. Pero bueno, uno es de costumbres y a pesar de todo me tomé mi desayuno a lo Coca-Cola en sus versiones mariquitas, es decir, esas cuatro tostadas con el aceite de oliva light, y esos cinco cafés sin cafeina. Rápido y veloz a la habitación, recojo los tiestos y para el area de transición.
En el area de boxes lo primero que hago es buscar mi bicicleta y tocar las ruedas para comprobar si estaban llenas. Luego preparo los bidones, los geles, las teleritas....... digo teleritas porque llevaba unas barritas de 400 kcal. que de barritas nada de nada. Tenían hasta migajón jajaja. Miro el reloj y voy sobrado de tiempo. Doy un par de vueltas por los boxes ensimismado y pensando en un montón de cosas y en nada. De hecho, en el video oficial del Ican salgo en esas, deambulando por los boxes como si fuera un modelo de un anuncio de Emidio Tucci y con la cara de Woody Allen despistado, la misma cara que puso cuando la Farrow se puso "farrowca" al enterarse de que Allen alentaba a Soon-Yi, hija adoptiva de estos, a que adoptase posturas..... digamos que no muy apropiadas para una relación padre - hija. Pues esa cara. Así hasta que son las 6:45 y me voy para la playa. Estamos los 148 que vamos a tomar la salida y me engancho en la conversación que mantienen cuatro amigos en torno a las boyas, la distancia, etc..... hay uno con el bromeo que está algo fondón, y hablando de esto y aquello me dice, ....."si, la corriente, es una suerte que en esta zona no haya. Hace unas semanas en una travesía, llegando a Denia, creo que me dijo Denia, levantaba la cabeza y cuando creia que iba en linea recta no hacía otra cosa que desviarme de la llegada; después de 25 kms."...... ¡¡¡¡¡¿Cómo?!!!!!, ¡¡¡¡¡¿Cúantos kilómetros?!!!!!!. Veinticinco kilómetros en algo más de nueve horas nadando....... En ese momento me di cuenta de donde estaba. A parte de las apariencias, los casi cientocincuenta que allí estábamos éramos lo más parecido a los 300 de la película del mismo nombre. Todos unos colgados del deporte, y cada uno con un historial para estar toda una vida contando anécdotas.
Por fin abren una valla y vamos pasando de uno en uno a lo que va a ser la zona definitiva de salida. Soy el último en pasar. Sigo muy tranquilo. Vuelven a poner la valla en su sitio y se hace el silencio. Cinco segundos de eterno silencio. Cinco segundos de sonoro silencio. Cuatro, tres, dos, uno..... ¡¡¡¡¡Meeeeeeccccccc!!!!!.
Como siempre pasa veo a los primeros meterse en el agua, y después a otros, y a otros, y más gente aun. Yo sigo andando tranquilo y cuando veo que el agua me llega al pecho me zambullo y empiezo a nadar. Poco a poco. La primera boya está diagonalmente desplazada a la derecha y hacia ella vamos. Ya hay claridad púrpura en el cielo, pero lo que es el sol se ve que iba a salir con los del half; luego cambiaría de distancia, y lo que es terminar, terminaría con nosotros, los del full. Vamos avanzando todos sin apenas molestarnos. Después de unos quinientos metros veo que la mayoría de la gente se va desviando un poco a la izquierda, mientras que yo voy directo a la boya. Me extraña y miro un par de veces más, pero no, voy bien, así que a lo mio. A pesar de no llevar el neopreno me siento nadar fluido. Voy disfrutando. Así giramos la primera boya a la izquierda. Sin agobios. Por favor usted primero....., insisto....., de nada. La segunda boya está lejos, bastante. Pero bueno, es que son 3800 metros, pienso, a ver si me voy a creer que me van a regalar la medalla. Así que tranquilo y sigo nadando. Mismas sensaciones; maravillosa maravilla. En estos meses he acumulado más de 250.000 metros de piscina. ¿Muchos, verdad?. Los noté. No soy rápido, cuestión de técnica, pero diesel si que soy, y además disfruto nadando, ahora. Un detalle, desde que regresé de Mallorca he ido a nadar seis veces ya, a 2500 metros por sesión, y mejorando tiempos y sensaciones con respecto a los entrenamientos previos a la prueba. Lo asemejo a la lectura. Una especie de progreso exponencial. Cuando somos niños y empezamos a leer y escribir los comienzos son muy lentos, pero cada letra que nos aprendemos nos abre más puertas, y con la siguiente letra más aun, así sucesivamente...... Si bates piernas mejoras, y una vez asimilado ese batido, si mejoras rolido más aun, y una vez asimilado si mejoras...... ¿me entendeis, verdad?. Bueno, con tanta historia ya he salido del agua, en 37:00 clavados, vuelta por la arena, saludo al tendido, y otra vez al agua. En esta segunda vuelta más de lo mismo, pero ya empiezo a pasar gente. Los de los alfileres nadando van cayendo. Más pronto que tarde estoy saliendo del agua, 1:15:00, ni un segundo más, ni un segundo menos. Lo sabía. Y os digo otra cosa, si me hubiesen dejado utilizar el traje de Batman habría hecho 1:05:00, seguro. No es una suposición, lo se. Tengo los ritmos memorizados por mi cuerpo, y por eso hice una vuelta en 37 minutos y la otra en 38 minutos, ese es mi ritmo sin neopreno ahora mismo para 3800 metros. Muy contento.
Alfombra verde, ducha sin jabón, y a por la bici. Si me lo pasé bien nadando, ni os cuento la felicidad que sentía porque por fin me iba a subir en la bici y le iba a partir los pedales. Cinco minutos de transición. Salgo de la carpa, corro unos treinta metros, cojo la bici y a la linea de salida. Monto, meto calas, y a disfrutar. Los primeros metros son por el paseo marítimo, no es adoquín, pero no es asfalto. Ya hay gente que me pasa volando, pero yo decido esperar a que termine esa superficie. Giro a la izquierda y a subir. ¿Ehhhhhh?. Bueno, no pasa nada, esta es la subida que decían del paseo buscando la carretera. No quito plato porque era un recorrido supuestamente llano y de pie voy bastante sobrado, confio en que es poco terreno y así caliento pronto y ya en el llano le meto caña al asunto. Giro a la derecha, más cuesta. ¡¡¡Joder!!!, me siento, subo un par de piñones y sigo sentado. Me va pasando gente, pero son del Half, así que tranquilo. Orgullo y ego intactos. Llegamos a una rotonda, la tomamos a la izquierda, y vuelta a subir; luego giramos a la derecha y nos meten en una carretera, la que va a Llucmajor, y se me cae el cielo encima. Una recta interminable en distancia e interminable en toboganes, siempre subiendo. Subimos cien metros, bajamos treinta, subimos doscientos metros, bajamos cuarenta, subimos..... ¿Pero esto no tenía 750 metros de desnivel acumulado?!!!!!!. Pero, carajo, ¡¡¡¡¡así como voy a rodar yo a 35 km/h!!!!!!...... Cuando al fin llegamos a Llucmajor vienen unos kilómetros de descenso, donde recupero parte del tiempo perdido, pero antes que tarde la carretera se vuelve a poner farruca y a subir otra vez. Esta vez pongo el plato pequeño. Menos mal que me llevé el compact y el 27. Vistas las circunstancias decido cambiar el chip. Esto de llano tiene lo que yo de monja de clausura, y lo que si clausuro son mis espectativas de rodar a una media cercana a 35 km/h. Vamos a amarrar el asunto y ya veremos. Afortunadamente, una vez que subimos ese tramo, os hablo del kilómetro 20 más o menos, la carretera se solidariza con la gráfica económica mundial, y empieza a caer en picado, lo que yo aprovecho para poner la nariz en la potencia, mover los muslitos de pollo y esfinar un poco de velocidad. Así unos 5 kilómetros hasta que la carretera se estabiliza; es una carretera estrecha sin arcén, donde rodamos en ida y vuelta, y a pesar de llevar algo de aire en contra, me muevo en torno a 37km/h. El recorrido ciclista son dos vueltas, siendo cada una de éstas un camino de ida y vuelta; es decir, 45 kilómetros ida, 45 kilómetros vuelta, 45 kilómetros ida y otros 45 de vuelta. En torno al 40 la carretera vuelva a picar un poco hacia arriba, pero ya estoy caliente y el plato pequeño lo dejo para los cobardes, así que de pie en las subidas, y acoplado en las bajadas. Así llego al giro y hacia atrás. Bueno, pues ya se lo que me espera durante los 135 kilómetros restantes. Ahora como los buenos judios, a negociar bien el recorrido y sacar el máximo beneficio del capital muscular del que dispongo. Y bien que moví ese capital. Durante el resto del recorrido no me pasó nadie, y lentamente fui cogiendo a gente del full, muchos de ellos "fullminados". En 2:20:00 di la primera vuelta que tenía el punto de giro unos kilómetros antes de los boxes, y en 2:35:00 di la segunda que tenía de más esos kilómetros referidos hasta los boxes. Osea, clavadas. Disfruté como un enano. Una vez que hice los primeros 45 kilómetros y ya supe como era todo el recorrido solo tenía que disfrutar. Donde tenía que subir de pie así lo hacía. Donde había que subir sentado así lo hacía..... Chapeau. Al final 33 km/h con una parada para recoger el avituallamiento personal fantasma, ya sabeis lo de los panes con sobrasada robados por mi despiste, y otra parada para soltar agua por la parte inversamente proporcional al anís, u ojen. Al final entraba en 5:25:00 sin cansancio aparente, y habiendo disfrutado muchísimo.
Eneko al dia siguiente me confirmó que había notado el calor y la humedad de la prueba.
Dejo la bicicleta y recorro los 30 metros que me llevan a la carpa. Me siento. Me ayudan con la bolsa donde están las zapatillas para correr y la visera. Esto por esto, y aquello por aquello. Cinco minutos y estoy en la maratón. Animos del público y a por los primeros 10 kilómetros. La idea es rondar el 3:45 de tiempo final, si puedo menos mejor, y si me voy por encima procurar no irme mucho. Los dos primeros kilómetros los hago rápido, y en el tercero decido dejarme venir un poco y ser más conservador que osado. Paro en todos los avituallamientos, cuatro vasos de agua al cuerpo, dos por dentro y dos por fuera, ¿por qué?, porque hace más calor que en la cama de Paris Hilton y porque hay más humedad que en los bajos de Paris Hilton. Hasta mi sombra sudaba. Si la maratón es una lucha contra uno mismo, la maratón de un ironman es una lucha contra muchos uno mismo. Brutal. Cuando terminas la prueba no te explicas como has podido hacerlo. Es cosa de brujería, un hechizo físico. Un finisher es un chamán que se abstrae de su cansancio, de su dolor, y avanza cegado hacia el final. Unos corren, otros andan, pero todos avanzan hacia el final. La mente repasa cientos de cosas, recuerdos, entrenos pasados, personas, de todo. Una de las cosas en las que caigo es que en la bici tenía que haberme bebido un mínimo de cinco botes de isotónico, y si el dia era caluroso alguno más, y haciendo cuentas a mi me salían solo cuatro. La teoría se hace realidad, y la sensación de sed por el calor es muy grande. Quizás fue uno de los fallos más grandes que pude tener en la carrera. Al final de la primera vuelta el tiempo es muy alentador, 55 minutos en diez kilómetros, eso es 3:40 al final, perfecto; sin embargo el cuerpo no termina de ir todo lo hidratado que debiera, y en los últimos avituallamientos bebo más que Peter O´toole cuando rodó Lawrence de Arabia, aunque él se aliñaba de gin London y yo de gin Lanjarón. El regreso de esta primera vuelta es algo más cansina. No ando, pero alguna vez lo pienso. Sigo bebiendo como un poseso, y continuo con el mismo patrón de ingestión de geles, uno cada 4 kilómetros, algo más de 20 minutos. La segunda vuelta la doy en una hora más o menos. Pasar por meta es ver a Mar y los crios. ¡¡¡¡¡Papi, papi, papi......!!!!!. Hasta me paro para hacerme una foto con ellos. Les doy un beso y les digo que en dos horas estoy de vuelta, prometido. Dicho aquí suena increible. Ahora vengo, que voy a terminar de correr la maratón y ya estoy con vosotros..... me rio de pensarlo. La tercera vuelta es la del coco. Anduve, lo justo y lo necesario, pero anduve. Tuve que negociar mi cansancio, mi sed, y sobre todo la loza psicológica de pensar que me quedaban aun 20 kilómetros por delante. Así, del kilómetro 24 al 30 en los avituallamientos paro, cojo agua y geles y me los tomo andando. Miro el reloj y me doy 2-3 minutos de plazo para empezar a correr y hasta el siguiente avituallamiento. Así hasta el kilómetro 30. En este último giro miro el reloj, la cosa tampoco se ha ido tanto de madre, y tengo 1 hora y 10 minutos para bajar de 11 horas, así que me aprieto los machos y diseño un plan, solo andaré los 15-20 segundos de beberme el agua y enseguida a correr. Así lo planteo y así lo hago. 10 - 8 - 6 - 4..... los kilómetros van pasando, y el objetivo cada vez está más cerca. En el último avituallamiento ni bebo siquiera. Solo miro el reloj y un nuevo objetivo se me ha metido en la cabeza, intentar bajar de las 4 horas. A pesar del cansancio y de haberlo pasado muy mal kilómetros antes, ahora el cuerpo es otro, y la interminable recta del paseo marítimo en su tramo final es para mi la recta de un estadio donde tengo que correr los 100 metros lisos. A falta de unos cincuenta metros me salen al encuentro dos figuras menudas ataviadas con una camiseta azul, gritando el lema de guerra: ¡¡¡Papi, papi, papi!!!. A pesar de la alegría aun voy pensando en bajar de 11 horas en el ironman y de 4 horas en la maratón, y cuando Mar me dice que coja a los crios no se me ocurre otra cosa que decirle que me los lleve más adelante, que tengo que bajar de 11 horas en la carrera y de cuatro horas en la maratón...... ahora pienso en lo que son realmente un par de minutos, un mundo, sino que se lo pregunten a alguno que padezca eyaculación precoz. En fin, que prisas y espíritu competitivo hasta el último momento. Al final, ya en la alfombre verde, cogí a los enanos en brazos, los aupé cada uno en un brazo, y feliz como pocas veces se que estaré en la vida cruce la meta de mi primer ironman. Hoy veo las fotos y de verdad pienso que si yo soy feliz cuando cruzo la linea de llegada de una carrera, más aun lo son ellos.
Al final felicité a Jaime por la prueba.
Así nunca importará el tiempo final.
Así terminó esta aventura que empezó hace seis meses a hacerse realidad y que sin duda repetiré dentro de dos años, que es el plazo que me voy a dar para acometer otra empresa de esas características. Tengo muchas ganas, de verdad, y si solamente hablásemos del plano físico, por mi prepararía un ironman al año, pero lo considero muy injusto conmigo mismo, porque el ironman es una prueba tan especial y de tal envergadura que si hay que prepararla en seis meses, hay que disfrutarla doce, y meterse en otro fregado de igual dimensión es sin duda olvidar el anterior y eso es una pena. Lo dicho, se acabó lo que se daba y a descansar, pero poco, porque dentro de........ bueno, eso ya os lo contare en la próxima entrada.
Que bueno lo mas importante es lo que te queda por dentro eso ni en palabras eeeeeee..
ResponderEliminarRUBIOCKS
Sea cual sea tu próximo reto, seguro que te sale de miedo, porque con la forma que tienes y la ilusión que le pones, el resultado no puede ser otro.
ResponderEliminarFelicidades de nuevo, pero... ¿es de verdad necesario para ser Ironman pasar por "ese" mal trago mañanero? Se me hace eso más cuesta arriba que las horas y horas de nadar, pedalear y correr.
Un abrazo.
Dicen que el loco y el genio sólo se distinguen por el éxito. Yo ampliaría esta sentencia a la siguiente: Dicen que el IRONMAN y el PLUMAGAY NO SE DISTINGUEN.
ResponderEliminarAlmenos en tu caso, porque vaya telita con el micralax, y visto el placer que parece darte escribir sobre ello, me cuesta imaginar tus sentimientos al utilizarlo; Si a esto unimos el modelito (a lo Jesús Vazquez) que luces en la piscina, me temo que dentro de tu cuerpo IRONMAN hay un plumagay oculto, que por cierto parece que quiere salir y no puede como podemos comprobar por el tamaño de tus venas en 3D.
Bromas aparte, sólo de leerte me imagino lo mucho que has disfrutado, y lo mucho que te lo mereces.
Me alegra muchísimo que todo saliera bien, y visto tu debut, que te tenga miedo ENEKO, porque cuando coincidais en el grupo de edad 80-90 años seguro que le ganas.
Mira quien fue a hablar, el que no se depila las piernas para reafirmar su virilidad ante la más que fundada sospecha de que ese "culito" que se adivina debajo del mono del club no puede pedir nada bueno.... jajajaja.
ResponderEliminarSelu felicidades tio que tiempazo envidia sana. Haber si coincidimos en alguno el año que viene.
ResponderEliminarjeje, me alegro haber colaborado en que puedas escribir 6 folios con tanto sarcasmo y buen humor, me he reido tela ;) juan fdz
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