TRIATLONREAL: TRABAJO, MUJER, HIJOS....

TRIATLONREAL: TRABAJO, MUJER, HIJOS....
10:50. FULL ICAN MALLORCA. TRABAJO DE EQUIPO.

lunes, 30 de mayo de 2011

UNA IMAGEN VALE MAS QUE MIL PALABRAS.

¿Qué quereis que os diga?. La entrada de esta semana se resume en una frase que en la ONCE no suele caer muy bien; de hecho, algún perro lazarillo está adiestrado para además de servir de guía a su dueño lanzarse a la zona íntima del que la pronuncie, y no es otra que "una imagen vale más que mil palabras", y si no lo creeis, leed, y luego mirad. Por cierto, os aviso de que cuando digo mil palabras no bromeo, y si no contad desde la primera del título a la úlitma del texto.... lo siento, pero hoy estaba algo aburrido.


TRIBUTO AL DEPORTE PURO.


Siempre he pensado que en lo más profundo de su ser, aunque algunos no lo lleven tan hondo, incluso algunos lo llevan tan a ras de piel que incluso se puede oler, el hombre aun conserva ese instinto animal que en otras épocas por razones de supervivencia podía sacar a pasear mucho más a menudo que ahora. No hablo de ese instinto de supervivencia que nos hace compararnos a los que nos rodean y en caso de considerar peligrosa tal o cual actitud ponernos a la defensiva o incluso atacar de la manera más apropiada al entorno en que se desarrolle esa disputa, porque para bien o para mal, los entornos en los que vivimos hacen que muchas veces, la mayoría de ellas, y atendiendo a lo que llamamos comportamiento civilizado, todo se zanje en un forzosamente cordial acuerdo, con unos cuantos insultos velados de telón de fondo, y aquí paz y después gloria, sin llegar en ningún momento a hacer nada de lo que pensamos.

Yo me refiero al lado viril de ese instinto, a la zona bestia del hombre, al Leónidas que todos llevamos dentro. Ese espartano aguerrido sin miedo al fracaso, duro, rudo, cruel si me apuráis; ese guerrero atávico, esa fuerza de la naturaleza en continua pugna con el mundo, inconformista y voraz para con su destino, salvaje a la hora de tomar y poseer, sediento de poder y de gloria, alimentado de retos imposibles solo capaces para su propia inconsciencia en un inefable sentimiento de venganza sin afrenta. Ese lado oscuro que en su negrura baña el espíritu de superación que todos tenemos y que hace que busquemos siempre ese reto que nos haga enfrentarnos a nosotros mismos en una experiencia mística, en la que la razón se nubla por el sufrimiento y el dolor, sacrificándonos en una suerte final donde la victoria lo es todo.

Pues en mi creencia de su existencia, en mi profundo convencimiento de su realidad como tal, he llegado a la conclusión de que en los tiempos que corren, es en el deporte donde ese sentimiento de lucha suprema se manifiesta, de que es ahí donde hoy dia el hombre puede buscar esa pugna perpetua y encontrar esa válvula de escape para el yo espartano al que antes me refería. Y que mejor deporte que el triatlón, que son tres disciplinas en una, tres guerras en una, una triple conquista, para exteriorizar ese sentimiento de encarnizada pelea entre lo que somos y lo que queremos ser, entre lo que queremos ser y lo que realmente seremos. Ahí terminamos muchos, todos los que leeis este blog al menos. Es en el triatlón donde encontramos ese remanso de paz, ese bálsamo de Fierabrás a nuestras dolencias del ego reprimido por la sociedad de hoy dia, ahí, en el trideporte, es donde expiamos nuestras culpas conformistas y exaltamos a nuestro superyo para que surgiendo desde lo más profundo, desde esa hondura con la que empezaba la entrada, se sobreponga al fracaso mundano de nuestra tolerancia infinita y busquemos esa lucha continua, esa pugna viva por superarnos a nosotros mismos buscando cada dia, cada semana, cada mes un enemigo mayor con el que medir nuestras fuerzas, con el que probar nuestra valía, con el que alcanzar ese éxtasis de sufrimiento seguido de triunfo inmenso que supone vencer tras cruenta batalla, habiéndolo dado todo, a nuestro peor enemigo, nosotros mismos y nuestros miedos.

Fiel ejemplo de todo lo que antes os he expuesto es la imagen que a continuación os muestro. Es la síntesis perfecta que lo resume todo; el poso de ese café amargo de sangre, sudor y lágrimas que es la lucha deportiva en la que nos sumergimos cuando competimos, e incluso entrenamos. Este guerrero heleno, esta altiva figura, este monumento de superación y esfuerzo, de virilidad, de lucha contra los elementos, este bárbaro del norte, este godo indomable, este centurión romano con su prodigiosa montura, su corcel de fuego, su pegaso; Alejandro y Bucéfalo. Su mirada perdida en el horizonte, su gesto contraido, su actitud desafiante, su indómito carácter reflejado en la postura del guerrero masai a punto de ajusticiar sus miedos. La musculatura tensa, el sudor abrillantando su cuerpo sin mácula cincelado en largas horas de duelos al sol esculpiendo su perfección en la búsqueda perpetua del fin inalcanzable, el objetivo supremo, la victoria anhelada. El triatleta perfecto. La máquina perfecta. Un cúmulo de dones de la naturaleza en un mismo ser y al servicio de un mismo propósito. La perfección del triatlón. Un sibarita vestido de prestigio. Un hombre marca. Una suerte de Adonis triatlético al que no falta un detalle. Da miedo mirarlo, y esto, realmente, si que es verdad.....


¿Ya os habeis reido todos verdad?. A mi me paso lo mismo cuando se me ocurrio la entrada, sin embargo,luego me puse a pensar, y a pensar.... y releí varias veces lo que había escrito. Pensad seriamente en lo que os voy a decir ahora, porque es lo que se me ocurrió después de meditar un rato.

Lo que veis en la foto, realmente es un vestigio actual de un pasado no muy lejano. Un avatar de aquellos triatletas que empezaron hace algunos años y que con el tiempo se han ido domesticando, plegándose a las modas. Es la esencia del deporte, de esa lucha titánica a la que con sorna amiga me he referido en todo lo escrito arriba de la foto. ¿Qué es más puro?. ¿Qué es más real?. Este es mi amigo Kino. Miembro del club desde este año. Lleva mi antigua bicicleta con veinte años en sus radios, mi antiguo casco con once años en su cierre y mis viejas zapatillas con sus diez años en las calas. El ha hecho que todo ese material olvidado en mi trastero vuelva a ser útil. El le ha vuelto a dar vida a esos piñones, a esos platos. El ha empezado a luchar como ese espartano del que os hablaba antes, puro, desnudo, sin adelantos técnicos, sin carbonos ni titanios. Simplemente ha entrado en batalla porque le ha llamado su Leónidas interior. Salió con nosotros el sábado pasado y cubrió los 82 kms. que hicimos sin ningún problema. Era su segunda salida en bicicleta de carreras, por apedillar así al hierro que llevaba entre las piernas en honor al manillar del mismo. Disfrutó del entrenamiento, entró en combate contra si mismo y superó con nota la afrenta que su propio destino le había deparado, haciendo su salida más larga. Al final, la victoria le supo a gloria. Había vencido una nueva batalla.

Hay que reirse, porque es para reirse, pero hay que aplaudir, porque hay que aplaudir. Mi más sincera enhorabuena por tu espíritu de superación y tu sentido del humor. Es un homenaje a ti y a todos los que decidís un dia que hay que entrar en combate, que hay que empezar a luchar, que hay que ser libres.

Por cierto, muchísimos ánimos, y mucha suerte para Rubio en su primer IM en Salou. De verdad. Disfruta del dia, amigo. Tu tendrás otra batalla aun mayor, pero recuerda, tú eres el enemigo a batir, solo tú eres el que te puedes derrotar, combate con todas tus fuerzas y vence. Se un finisher, y acomódate en tu gloria.

martes, 24 de mayo de 2011

CONCLUSIONES ECOTRIMAD.

Ya que ha pasado más de una semana desde que se disputase el Ecotrimad puedo sacar algunas conclusiones en torno a la prueba. El hecho de que durante la segunda mitad de la misma las condiciones no fuesen precisamente las más idoneas para la práctica del triatlón, en realidad para lo único que fueron idoneas era para quedarse en casa con la mitad inferior del cuerpo bajo una "beddy table", mesa camilla, y con una "monkey´s bottle", entiéndase esto último como una botella anís del mono, no obvia que durante la primera parte de la misma si que pudiese ver por donde van los tiros en estos momentos en cuanto a mi estado físico.

En lineas generales no me sentí al cien por cien, y mucha culpa de ello se la achaco al viaje con todo su triatlonreal incluido. Mucho coche, mucho niño, mucho..... en esto coincidía Ramón conmigo que para este viaje marchó solo con un colega. Pero bueno, también es verdad que si no hubiese sabido que ese mismo triatlonreal me estaba esperando en la meta a lo peor hubiese echado pie a tierra durante el tramo de biciccleta.... no lo se.

En el tramo de natación me sentí muy a gusto, sin embargo, el hecho de seguir unos pies equivocados hizo que perdiese algunos minutos. La culpa de todo se resume en que no veía las boyas, así de simple. A Manu le sucedió lo mismo que a mi, y como muy bien me dijo él, la culpa solo es achacable a nosotros. Aun así, me quedo con las sensaciones que tuve en el agua. El tiempo de la clasificación está mal, y mi natación realmente fue de unos 36:30; si a este tiempo le resto entre dos o tres minutos que estuve perdido entre boyas, la verdad es que para mi es un buen crono.

En la bici se pueden diferenciar dos partes distintas, una antes de que Noe sacase la barca, y otra después de que Noe se diese un garbeo por la zona con la motora. En la primera parte, cuando la cosa picaba para arriba, se me cargaba mucho el muslo derecho, así que debía ir con cuidado. Resultado, me pasaba gente. En las bajadas, y debido a mi pánico bajador tres cuarto de lo mismo. Aun así, en llano, falso llano y pequeños repechos me vi bastante suelto. En la segunda vuelta lo mismo pero peor, porque si un descenso en bici me da miedo, con el piso mojado hablamos directamente de pánico. Resultado, me paso gente, menos, pero me pasaron muchos que bajaban que parece que entrenan en una bañera. ¡¡¡Que manera de tomar curvas en descenso con el suelo encharcado!!!, increible. El resumen es que marqué el crono 350 de la general, muy mal, la verdad. Y no debe servir de excusa el tiempo, ni de consuelo el que aguantase pese al temporal; una cosa son los redaños, que los tuve, y otra es la forma, que no la tuve. Aun así muy, muy contento. La verdad es que de bicicleta iba muy, muy corto, y el simple hecho de enfrentarme a un recorrido con esas características y terminar con el punch necesario para correr bien es mucho. Si hago un resumen de lo entrenado en bici me salen menos de diez dias de bicicleta serios desde Enero...... y además contando que era un clasificatorio con bastante nivel.

En la carrera a pie me fue mejor. Marqué el crono 160 de todos los que acabaron, y eso es más normal. La carrera fue de unos 500 metros más, así que el 1:44 se transformaría en 1h:42. Aun así creo que todavía se puede mejorar, y como mínimo bajar de 1:40 es más que factible. Todo se andará.

En resumen, creo que aun falta camino por recorrer, y debe ser así cuando aun restan 4 meses para el objetivo de la temporada, el IM que Ican organiza en Mallorca. Si la cosa sigue así, y con la ayuda de los entrenos que Juanfer me está poniendo soy bastante optimista a falta aun de 120 dias. Ahora empieza lo realmente bueno, voy a explorar territorios nunca visitados por mi, como por ejemplo la cara de mi mujer cuando le diga que tengo que hacer 6 horas de bici y que hasta las 14:00 no nos podemos ir a la playa, o cuando una vez en la playa le diga me voy a nadar una horita, o me voy a correr una horita..... y pico, o la cara de la gente cuando en pleno Agosto, en una playa abarrotada de gente, me empiece a poner el traje de neopreno a 35º..... ¡¡¡¡ahhhh!!!!, que verano más "potito" me espera....

lunes, 16 de mayo de 2011

ECOTRIMAN, EL SEÑOR DE LOS GRANIZOS.


Que no, joder, que no. Que son 700 kilómetros a Madrid, vaaaaale; que vas con los niños y la mujer y son a 110 km/h...... mejor no os digo las horas que son en coche, vaaaaaale; que el triatlonreal exige el dia antes de la prueba hacer otros 400 kilómetros más en coche para ver Segovia y Avila, vaaaaale; que la carga de hidratos del dia anterior consiste en picadillo de chorizo y revuelto de crema de morcilla, vaaaaaale.... Mira, todo lo que tú quieras, pero lo que tuve que aguantar en carrera.......

Resumen del pleriplo ecotrimadrileño: 1860 kilómetros en coche, 100 kilómetros de prueba, 1342 granizos me cayeron en la cabeza, 25 litros de agua me cayeron encima, pasé más frio que Tarzán en Alaska, más miedo que Tarzán en el cuarto oscuro de una discoteca de ambiente... Tarzán, si se te cae algo de las manos, soy yo el que te está nombrando, perdona; en fin, que los 80 euros de la inscripción los amorticé bien amortizados porque de lo que salimos vivos los que salimos vivos el sábado pasado en Buitrago ya tenemos algo más que contarles a nuestros nietos.

La previa a la prueba es sencilla. El jueves salimos sobre las 11:00 a Madrid, comida en Mérida, paseo por la M-30, de aquí vete a la M-40, de aquí vete a la M-50, luego la M-40.... ¡¡¡¡Madrid, vete tú a la M!!!!. Viajes como este hacen que realmente uno valore vivir donde vive, de verdad. En fin, que tras casi 10 horas de viaje llegamos a Buitrago. Cena y cama, como los niños buenos.

El viernes visitas a Segovia para ver el Acueducto, y a Avila para ver la muralla. Os digo una cosa, con lo cabezones que eran los romanos, porque hacer lo que hicieron con los medios que tuvieron....., no se como no fueron ellos los que inventaron el triatlón. En fin, tras otros 400 kilómetros de coche llegamos a Buitrago sobre las 21:00, recogida de dorsales, cena y cama, como los niños buenos.

El sábado por fin era mi dia. El triatlonreal descansaba plácidamente cuando yo ya estaba dando un paseo matinal alrededor del recinto amurallado de la ciudad. Buitrago, para que os hagais una idea, es una larga travesía paralela a la A-1 que culmina en lo que era la ciudad original, recogida ésta por una muralla de la que se conserva casi su totalidad. Esta pared almenada bordea todo el conjunto histórico, la antigua villa de Buitrago, y solo permanece abierta por tres arcos de entrada. Muy bonito, y muy..... rocoso. Eran aproximadamente las 9:00 a.m., el cielo estaba despejado en prácticamente su totalidad, y las ganas de empezar muchas.

Después del desayuno empecé a preparar los "habios de matar", o de morirme, según se mire. Yo me quejo de mi mujer cuando se arregla, pues ella tiene todo el derecho del mundo a reirse de mi cuando preparo los alifafes que se necesitan para practicar esto del trideporte. Gorro de la organización, otro gorro por lo fria que se suponía que iba a estar el agua, tapones para los oidos por la misma gélida razón, neopreno, gafas de baño, bicicleta, zapatillas de ciclismo, mono competición........ no sigo, de algo os suena, ¿verdad?. Además, durante todos los preparativos no hacemos más que preguntar en alto ¿he metido esto?, ¿he cogido aquello?.... Peor que una boda, digo yo, realmente no lo se porque no estoy "vicarizado", pero me imagino algo así.

Sobre las 11:30 llego al area de transición. Saludo a Manu, Sergio, Lole, y me reuno con Silver, con quien había quedado para darle su dorsal. Pasaría mucho tiempo con él a lo largo del dia, ¿verdad amigo?. Dejamos las bicis antes de las 12:00. Allí, ya en la zona de boxes, saludamos a Ramón de San Fernando y a un amigo de Tomás-5 al que conoció en Marbella en el Ican. Te pongo la foto para que sepas quien es, Tomás-5. Te manda un abrazo; antes de la prueba me preguntó porqué no habías ido..... al terminar la prueba no lo vi, pero seguro que me hubiera dicho que menos mal que no fuiste. Poco a poco se acerca la hora. Unos minutos antes de que salgan los elites nos metemos en el agua Silver y yo para comprobar que ese agua tan fria, ese agua prácticamente helada, ese agua en la que los pingüinos se helarían era simplemente un agua fresquita, algo más fria que la del Titán en Octubre, pero ya está. Mejor. Menos mal que al final no me lleve el Machaquito ni el pucherito, pensé yo, iluso de mi. Por cierto, mi bici era de las cincuenta peores, y yo era uno de los únicos quince que llevábamos pelos en las piernas, ¡¡¡aupa el triatlón rural!!!..... beeeeeee. Y digo rural no por mi pinta de Alfredo Landa de esto, sino por el montón de cabras que había por el lugar. Sin exagerar, el valor medio en bicis que allí se reunió saldría a unos 2500 euros por participante. Otra cosa, de carbunco chinorri hasta poco, la gente se gasta manteca de la buena en las burras, palabrita.



A las 13:08 sale mi grupo. Salida desde dentro del agua. Primer problema, no veo las boyas; primera solución, sigue a algún grupito; segundo problema, el grupito elegido se desvía, yo me doy cuenta tarde y cuando en vez de buscar pies quiero buscar la primera boya me doy cuenta de que voy..... a ver, algo gráfico para que lo entendais..... bien, imaginaos el montón de espermatozoides que salen de donde salen y van a donde van, ¿lo veis?, bien, ahora fijaos en uno grandote con pelos en las patas que en vez de ir a fecundar se va para la rodilla izquierda, ¿veis cual es?, pues saludadme que soy yo; es decir, que confundí el óvulo con el menisco..... así dicho suena raro, pero bueno, lo cierto es que me desvié y perdí un par de minutos seguro. Una vez de regreso a la manada, el resto fue coser y cantar, osea, nadar y respirar. Volví a coger gente y ya no me desvié más. Fui bueno y conduje mis pasos por los inexcrutables caminos del...... joder Tomás-4, que se me está pegando el rollo litúrgico ese tuyo. Salí del agua en 35:50 creí leer, pero el chip me marcó 33:20, ni idea, o lo lei mal, o el chip fue condescendiente conmigo y sabedor de que al principio tomé las de Villadiego me quitó los minutos que perdí en esa excursión entre boyas. Gracias chip, a partir de ahora chipi.



Salgo tranquilo. Miro al cielo y la cosa parece que no va a ser como se esperaba, mejor. Ya en mi box, suelto el neopreno, me cargo de barritas Eroski (6 por 0,91) y un par de geles gentileza de Silver, dejo los manguitos, la chaquetilla.... total ¿para qué?. Transición larga, subimos una cuesta y ya arriba , ¡¡¡hop!!!, a la bici y pies a los pedales. Pronto me di cuenta de que el nivel que había comprobado en material en la zona de boxes era directamente proporcional al nivel deportivo de sus propietarios, y durante la primera vuelta al recorrido no paró de pasarme gente en cabras con ese sonido de ruedas de perfil a lo zum, zum, zum, zum. En los primeros kilómetros me pasó Manu y también Silver, aunque al poco recuperé la posición con respecto a la sombra de Rubio en la "internal league". El recorrido no me beneficiaba en las bajadas, ya que soy de la familia del italiano Cagonni, primo de Caguetti, y aunque en los falsos llanos y pequeñas subidas iba muy bien, en seguida que la cosa se picaba un poco el muslo derecho se me cargaba, concretamente el recto anterior. Curiosa paradoja, en las cuesta arriba se me contraía en exceso el recto anterior, y en las bajadas se me soltaba en exceso el recto posterior..... Aun así la cosa no iba del todo mal, y la primera mitad del recorrido la hacía en menos de 90 minutos.

El problema gordo vino en la segunda mitad del recorrido ciclista. Por lo visto, desde hace un tiempo, el salario del hombre del tiempo sigue los criterios de la Merkel, es decir, se basan en la productividad. Más aciertas, más cobras. Picha, te has hecho de oro. Cuando exactamente llevaba dos horas y diez minutos de prueba empezaron a caerme unas gotas que más que lluvia parecían la orina de un dinosaurio, pero de un dinosaurio de los grandes. Cinco minutos más tarde esos goterones se transformaban en granizo, y cinco minutos más tarde me encontraba en medio de una tormenta primaveral con el sello de calidad de la sierra madrileña. Ya no paró de llover en toda la prueba. Durante una hora nos cayó el diluvio universal. El panorama era dantesco. En algunos momentos, la lluvia torrencial incluso hacía imposible mirar hacia delante. No exagero nada. 60 minutos de granizo del 6, el del 7 ya es pedrisco directamente; 60 minutos de lluvia monzónica-madrileña, 60 minutos de rayos y truenos a los que solo faltó el conde Drako contándolos. Horroroso. La prueba se convirtió entonces en 540 pruebas diferentes en las que cada participante tuvo que luchar contra si mismo. Cerca de 100 perdieron esa lucha. Era impresionante ver al pasar por cada pueblo a los voluntarios al pie del cañón recogiendo gente, resguardándolas en las marquesinas de las paradas de autobús, en casapuertas.... donde se podía. La cara de los pocos que guarecidos del fin del mundo se preciaban a seguir viendo ese desfile de ciclistas morados de frio, castañeantes de dientes, temblicones y asustados tenían en su rostro la expresión del miedo, la del asombro y la de la admiración. Todos, pero todos, al paso de cada uno de nosostros miraba, se sorprendía y a continuación te empujaba con un grito de ánimo. Fue muy duro ver a muchos triatletas con problemas mecánicos o que simplemente no podían seguir más echar pie a tierra en medio de la nada, bajo un cielo negro que no paraba de tronar y vomitar agua y granizo, y que empezaba a andar hacia donde creian que podía estar el refugio más cercano, el pueblo anterior, el siguiente, una casa, un coche..... Tras una hora increible, de verdad, sin vivir eso nadie, jamás, se imaginaría lo que fue, dejamos atrás lo peor de la tormenta. Tengo que decir que me ayudó mucho el que Silver me pasara en el kilómetro 60. Mucho más diestro que yo en el agua se marchaba directo a la transición, pero a mi me supo a gloria saber que alguno de los mios seguía vivo. Los últimos 15 kilómetros "solo" tuve que luchar contra el frio. No sentía las manos y por poco se me resbala el manillar en algunas subidas que hice de pie sobre la bici para forzar más y entrar en calor. Los pies tampoco los sentía, y de hecho no volví a saber de ellos hasta el kilómetro 7 de la media maratón. El tembleque ahora por la hipotermía era mayor aun incluso que antes. Bajo la lluvia torrencial tenía tanto miedo que ni percataba del frio. Ahora que solo caia agua el frio me estaba matando. Tras una bajada en la que alcance los 60..... bajo cero, me di cuenta de que ya estaba a solo 2 kilómetros de boxes. Lo había conseguido..... por ahora.

Solté la bici como pude. O ella se soltó de mi. No paraba de temblar y no atinaba a quitarme las zapatillas de ciclismo. Tras esa titánica tarea peor aun fue lo de anudarme las zapatillas de correr. No tenía tacto en los dedos para coger los cordones. No tenía tacto para presionar el nudo y coger la lazada. No tenía tacto, simplemente. Silver salió por delante y me preguntó que como iba la cosa y yo le dije que bien..... bien jodida. Unos minutos después salía yo. Lo primero de lo que me di cuenta es de que no sentía las plantas de los pies; así en el kilómetro uno, el dos, el tres, cuatro, cinco, seis, siete..... ¡¡¡¡maaaaambo!!!1, iiiiihnnnnn!!!, haaaaaaa!!!!, los pies, por fin, amigos de dedos arrugados y pestes perpetuas del Kilimanjaro, os quiero, pensé que habíais ido a pasar el resto de vuestros dias con los dedos de los pies de Juanito Oiarzábal..... os quiero. La cosa empezó a enderezarse, el cuerpo entró en calor, la maquinaría empezó a funcionar y la mente volvió a la carrera. Objetivo, submarino nuclear ruso con medias rojas y mono del Activa, el Silver I. El hecho de llevar por delante a Silvestre me sirvió para que los kilómetros fuesen pasando más rápidamente.Me vi muy bien en llano y cuesta abajo, y cuesta arriba sufría algo más, pero el bagaje y las sensaciones eran muy positivas. A punto estuve de arrojar la toalla en mi empeñó de trincar al terror de la liga interna cuando en un giro de uno de los carriles lo vi al fondo. Sobre el kilómetro 14 lo alcancé, y ya hasta el final fuimos juntos. Los 3 últimos kilómetros me esperó en las subidas porque la verdad es que iba frito, gracias Silver. Al final entramos juntos en la linea de meta rondando las 5h:15, y con una sonrisa de oreja a oreja porque habíamos terminado una jornada dura, dura, dura de verdad.

En el capítulo de agradecimientos no me olvido de Euge, la mujer de Silver, que nos estuvo haciendo fotos en el pre, el sector de natación, y en la primera transición. Después el clima la obligó a guarecerse con la pequeña Irene para no coger una pulmonía padre. A Silver por supuesto. A pesar de que la carrera es individual siempre que nos cruzamos me animó, y al final de la carrera a pie tiró de mi para que la cosa no se fuese de madre. Al dueño del hotel Los Canchos, donde me alojé cuatro dias porque se portó de muerte conmigo, mar y los niños, muchas gracias Fernando. Si vais por la zona, o vais a competir el próximo año no dudeis en ir a ese hotel. Y por supuesto al Selu´s team, siempre al pie del cañón, Mar, Violeta y Joselu siempre esperando a Papi en la linea de meta, llueva, granice o caigan rayos y truenos. Terminé por mi, terminé por vosotros. Muchas gracias a todos. de verdad.