TRIATLONREAL: TRABAJO, MUJER, HIJOS....

TRIATLONREAL: TRABAJO, MUJER, HIJOS....
10:50. FULL ICAN MALLORCA. TRABAJO DE EQUIPO.

viernes, 30 de septiembre de 2011

10:50:05. PARTE II.






Os dejé la pasada semana al borde de un ataque de nervios con el previo del Ican de Mallorca. Realmente no exageré ni un ápice en lo que os conté, más bien os diría que me quedé corto. Esas situaciones solo se comprenden si se viven, pero no seré yo el que os desee una vivencia de esas características, más bien todo lo contrario, espero que os sirva de aviso y que aprendais de ello para que no os pase a vosotros. Aquí os dejo una foto que resume perfectamente el previo de la prueba. Como podeis apreciar, el rostro tenso, la mirada perdida en el horizonte visualizando la prueba, el cuerpo en tensión anticipándome al sufrimiento, la crispación ante el miedo, el miedo a la prueba, a lo desconocido, a los límites que nunca he sobrepasado, el..... tararí que te vi, Catalina.




Los hermanos Marx en la piscina.



Afortunadamente el dia de la prueba todo cambió. Un oasis en el desierto. A las 4:30 de la mañana no suena el despertador porque ya estaba despierto. No dejo que suene la música para no despertar al resto del equipo. Ese dia todos somos un equipo. A pesar de los pesares, ver dormir a tus hijos recarga las pilas de cariño que les tienes y que durante el dia ya se van encargando ellos de ir gastando. Me levanto tranquilo, con una sensación de alivio indescriptible. Lo primero que hago es ir al bño y darme por el culo con un Micralax. Así de fácil. El dia en el que voy a ser un Ironman lo empiezo metiéndome una canícula lubricada por el anis, u ojen. Eso es lo que hay. Luego seremos unos machotes que han nadado casi 4 kms. etc..... pero lo que se dice empezar el dia lo empiezo dándole al punto "G" con un aliviador del estreñimiento. Luego pensé que menos mal que es un Micralax, y no un Macrolax, aunque a lo mejor al Macrolax lo llaman de otra manera, y lo utilizan para otro tipo de alivios. Era la primera vez que lo utilizaba. La idea era procurar vaciarme del todo para ir más cómodo y evitar imprevistos en carrera, y de hecho los imprevistos no es que desaparezcan, es que los trasladas de "ese" momento durante el dia, a tu cuarto de baño cinco minutos después de apretar el tubito. La sensación es la misma que cuando éramos pequeños y te ponían un supositorio malamente. En cuanto el columbia penicilínico se derretía sin alcanzar su objetivo, osea, que se licuaba cerca del ojen, o anis, uno empezaba a notar un picor característico que lo hacía andar como Lina Morgan, y al rato sentir como la lava del Teide bajaba calzoncillo abajo en busca del pernil. La sensación es la misma, pero con percusión. El prospecto debería decir: Micralax, la estentorea forma de acabar con el estreñimiento. No digo más. Bueno, una cosa más si os diré, al ruido añadidle la idea de una pistola de pintar sin control...... Ahora, eso si, vacio te quedas. Aprovecho para dedicar este pasaje escatológico a D. Carlos Herrera a quien seguro, seguro le gustaría.



Un hombre vacio es un hombre por llenar. ¡¡¡¡Que bonito!!!!. Si lo hubiese dicho Tagore, Confucio o alguno de estos tios con pañales, esta frase aparecería en muchísimos sobres de azúcar en los bares y en infinaidad de hojas de agenda obsequiadas en Diciembre como "regalo de empresa", pero dicho aquí por mi, se traduce como que, lejos de todo contenido espiritual, el vaciado originado por el Micralax acentuó aun más el hambre matinal que me acompaña desde que nací, así que me baje a desayunar dispuesto a marcar diferencias con mis rivales desde el primer momento. Cuatro tostadas con aceite y cinco cafés con leche. No exagero nada de nada. Mirad, dos cosas, en el hotel teníamos desayuno y cena buffet. El buffet es un problema para los camareros, porque la gente se levanta de la mesa y como los platos están llenos no saben si el comensal ha terminado o no. Como no se paga, ¡¡¡¡hala!!!!. Yo no, yo lleno el plato como cualquier otro pero me lo como todo. Bueno, pues el buffet era de escándalo, de verdad, todo buenísimo, hasta esas comidas que nunca están buenas si las pruebas fuera de casa, pero tenía dos fallos tremendos, grandísimos; uno era que el aceite de oliva tenía más color que sabor. Y otro es que el café lo hacía un hipertenso. Seguro. ¡¡¡¡¡Que manera de cargarse un desayuno!!!!. Pero bueno, uno es de costumbres y a pesar de todo me tomé mi desayuno a lo Coca-Cola en sus versiones mariquitas, es decir, esas cuatro tostadas con el aceite de oliva light, y esos cinco cafés sin cafeina. Rápido y veloz a la habitación, recojo los tiestos y para el area de transición.



En el area de boxes lo primero que hago es buscar mi bicicleta y tocar las ruedas para comprobar si estaban llenas. Luego preparo los bidones, los geles, las teleritas....... digo teleritas porque llevaba unas barritas de 400 kcal. que de barritas nada de nada. Tenían hasta migajón jajaja. Miro el reloj y voy sobrado de tiempo. Doy un par de vueltas por los boxes ensimismado y pensando en un montón de cosas y en nada. De hecho, en el video oficial del Ican salgo en esas, deambulando por los boxes como si fuera un modelo de un anuncio de Emidio Tucci y con la cara de Woody Allen despistado, la misma cara que puso cuando la Farrow se puso "farrowca" al enterarse de que Allen alentaba a Soon-Yi, hija adoptiva de estos, a que adoptase posturas..... digamos que no muy apropiadas para una relación padre - hija. Pues esa cara. Así hasta que son las 6:45 y me voy para la playa. Estamos los 148 que vamos a tomar la salida y me engancho en la conversación que mantienen cuatro amigos en torno a las boyas, la distancia, etc..... hay uno con el bromeo que está algo fondón, y hablando de esto y aquello me dice, ....."si, la corriente, es una suerte que en esta zona no haya. Hace unas semanas en una travesía, llegando a Denia, creo que me dijo Denia, levantaba la cabeza y cuando creia que iba en linea recta no hacía otra cosa que desviarme de la llegada; después de 25 kms."...... ¡¡¡¡¡¿Cómo?!!!!!, ¡¡¡¡¡¿Cúantos kilómetros?!!!!!!. Veinticinco kilómetros en algo más de nueve horas nadando....... En ese momento me di cuenta de donde estaba. A parte de las apariencias, los casi cientocincuenta que allí estábamos éramos lo más parecido a los 300 de la película del mismo nombre. Todos unos colgados del deporte, y cada uno con un historial para estar toda una vida contando anécdotas.




Por fin abren una valla y vamos pasando de uno en uno a lo que va a ser la zona definitiva de salida. Soy el último en pasar. Sigo muy tranquilo. Vuelven a poner la valla en su sitio y se hace el silencio. Cinco segundos de eterno silencio. Cinco segundos de sonoro silencio. Cuatro, tres, dos, uno..... ¡¡¡¡¡Meeeeeeccccccc!!!!!.




Como siempre pasa veo a los primeros meterse en el agua, y después a otros, y a otros, y más gente aun. Yo sigo andando tranquilo y cuando veo que el agua me llega al pecho me zambullo y empiezo a nadar. Poco a poco. La primera boya está diagonalmente desplazada a la derecha y hacia ella vamos. Ya hay claridad púrpura en el cielo, pero lo que es el sol se ve que iba a salir con los del half; luego cambiaría de distancia, y lo que es terminar, terminaría con nosotros, los del full. Vamos avanzando todos sin apenas molestarnos. Después de unos quinientos metros veo que la mayoría de la gente se va desviando un poco a la izquierda, mientras que yo voy directo a la boya. Me extraña y miro un par de veces más, pero no, voy bien, así que a lo mio. A pesar de no llevar el neopreno me siento nadar fluido. Voy disfrutando. Así giramos la primera boya a la izquierda. Sin agobios. Por favor usted primero....., insisto....., de nada. La segunda boya está lejos, bastante. Pero bueno, es que son 3800 metros, pienso, a ver si me voy a creer que me van a regalar la medalla. Así que tranquilo y sigo nadando. Mismas sensaciones; maravillosa maravilla. En estos meses he acumulado más de 250.000 metros de piscina. ¿Muchos, verdad?. Los noté. No soy rápido, cuestión de técnica, pero diesel si que soy, y además disfruto nadando, ahora. Un detalle, desde que regresé de Mallorca he ido a nadar seis veces ya, a 2500 metros por sesión, y mejorando tiempos y sensaciones con respecto a los entrenamientos previos a la prueba. Lo asemejo a la lectura. Una especie de progreso exponencial. Cuando somos niños y empezamos a leer y escribir los comienzos son muy lentos, pero cada letra que nos aprendemos nos abre más puertas, y con la siguiente letra más aun, así sucesivamente...... Si bates piernas mejoras, y una vez asimilado ese batido, si mejoras rolido más aun, y una vez asimilado si mejoras...... ¿me entendeis, verdad?. Bueno, con tanta historia ya he salido del agua, en 37:00 clavados, vuelta por la arena, saludo al tendido, y otra vez al agua. En esta segunda vuelta más de lo mismo, pero ya empiezo a pasar gente. Los de los alfileres nadando van cayendo. Más pronto que tarde estoy saliendo del agua, 1:15:00, ni un segundo más, ni un segundo menos. Lo sabía. Y os digo otra cosa, si me hubiesen dejado utilizar el traje de Batman habría hecho 1:05:00, seguro. No es una suposición, lo se. Tengo los ritmos memorizados por mi cuerpo, y por eso hice una vuelta en 37 minutos y la otra en 38 minutos, ese es mi ritmo sin neopreno ahora mismo para 3800 metros. Muy contento.




Alfombra verde, ducha sin jabón, y a por la bici. Si me lo pasé bien nadando, ni os cuento la felicidad que sentía porque por fin me iba a subir en la bici y le iba a partir los pedales. Cinco minutos de transición. Salgo de la carpa, corro unos treinta metros, cojo la bici y a la linea de salida. Monto, meto calas, y a disfrutar. Los primeros metros son por el paseo marítimo, no es adoquín, pero no es asfalto. Ya hay gente que me pasa volando, pero yo decido esperar a que termine esa superficie. Giro a la izquierda y a subir. ¿Ehhhhhh?. Bueno, no pasa nada, esta es la subida que decían del paseo buscando la carretera. No quito plato porque era un recorrido supuestamente llano y de pie voy bastante sobrado, confio en que es poco terreno y así caliento pronto y ya en el llano le meto caña al asunto. Giro a la derecha, más cuesta. ¡¡¡Joder!!!, me siento, subo un par de piñones y sigo sentado. Me va pasando gente, pero son del Half, así que tranquilo. Orgullo y ego intactos. Llegamos a una rotonda, la tomamos a la izquierda, y vuelta a subir; luego giramos a la derecha y nos meten en una carretera, la que va a Llucmajor, y se me cae el cielo encima. Una recta interminable en distancia e interminable en toboganes, siempre subiendo. Subimos cien metros, bajamos treinta, subimos doscientos metros, bajamos cuarenta, subimos..... ¿Pero esto no tenía 750 metros de desnivel acumulado?!!!!!!. Pero, carajo, ¡¡¡¡¡así como voy a rodar yo a 35 km/h!!!!!!...... Cuando al fin llegamos a Llucmajor vienen unos kilómetros de descenso, donde recupero parte del tiempo perdido, pero antes que tarde la carretera se vuelve a poner farruca y a subir otra vez. Esta vez pongo el plato pequeño. Menos mal que me llevé el compact y el 27. Vistas las circunstancias decido cambiar el chip. Esto de llano tiene lo que yo de monja de clausura, y lo que si clausuro son mis espectativas de rodar a una media cercana a 35 km/h. Vamos a amarrar el asunto y ya veremos. Afortunadamente, una vez que subimos ese tramo, os hablo del kilómetro 20 más o menos, la carretera se solidariza con la gráfica económica mundial, y empieza a caer en picado, lo que yo aprovecho para poner la nariz en la potencia, mover los muslitos de pollo y esfinar un poco de velocidad. Así unos 5 kilómetros hasta que la carretera se estabiliza; es una carretera estrecha sin arcén, donde rodamos en ida y vuelta, y a pesar de llevar algo de aire en contra, me muevo en torno a 37km/h. El recorrido ciclista son dos vueltas, siendo cada una de éstas un camino de ida y vuelta; es decir, 45 kilómetros ida, 45 kilómetros vuelta, 45 kilómetros ida y otros 45 de vuelta. En torno al 40 la carretera vuelva a picar un poco hacia arriba, pero ya estoy caliente y el plato pequeño lo dejo para los cobardes, así que de pie en las subidas, y acoplado en las bajadas. Así llego al giro y hacia atrás. Bueno, pues ya se lo que me espera durante los 135 kilómetros restantes. Ahora como los buenos judios, a negociar bien el recorrido y sacar el máximo beneficio del capital muscular del que dispongo. Y bien que moví ese capital. Durante el resto del recorrido no me pasó nadie, y lentamente fui cogiendo a gente del full, muchos de ellos "fullminados". En 2:20:00 di la primera vuelta que tenía el punto de giro unos kilómetros antes de los boxes, y en 2:35:00 di la segunda que tenía de más esos kilómetros referidos hasta los boxes. Osea, clavadas. Disfruté como un enano. Una vez que hice los primeros 45 kilómetros y ya supe como era todo el recorrido solo tenía que disfrutar. Donde tenía que subir de pie así lo hacía. Donde había que subir sentado así lo hacía..... Chapeau. Al final 33 km/h con una parada para recoger el avituallamiento personal fantasma, ya sabeis lo de los panes con sobrasada robados por mi despiste, y otra parada para soltar agua por la parte inversamente proporcional al anís, u ojen. Al final entraba en 5:25:00 sin cansancio aparente, y habiendo disfrutado muchísimo.



Eneko al dia siguiente me confirmó que había notado el calor y la humedad de la prueba.

Dejo la bicicleta y recorro los 30 metros que me llevan a la carpa. Me siento. Me ayudan con la bolsa donde están las zapatillas para correr y la visera. Esto por esto, y aquello por aquello. Cinco minutos y estoy en la maratón. Animos del público y a por los primeros 10 kilómetros. La idea es rondar el 3:45 de tiempo final, si puedo menos mejor, y si me voy por encima procurar no irme mucho. Los dos primeros kilómetros los hago rápido, y en el tercero decido dejarme venir un poco y ser más conservador que osado. Paro en todos los avituallamientos, cuatro vasos de agua al cuerpo, dos por dentro y dos por fuera, ¿por qué?, porque hace más calor que en la cama de Paris Hilton y porque hay más humedad que en los bajos de Paris Hilton. Hasta mi sombra sudaba. Si la maratón es una lucha contra uno mismo, la maratón de un ironman es una lucha contra muchos uno mismo. Brutal. Cuando terminas la prueba no te explicas como has podido hacerlo. Es cosa de brujería, un hechizo físico. Un finisher es un chamán que se abstrae de su cansancio, de su dolor, y avanza cegado hacia el final. Unos corren, otros andan, pero todos avanzan hacia el final. La mente repasa cientos de cosas, recuerdos, entrenos pasados, personas, de todo. Una de las cosas en las que caigo es que en la bici tenía que haberme bebido un mínimo de cinco botes de isotónico, y si el dia era caluroso alguno más, y haciendo cuentas a mi me salían solo cuatro. La teoría se hace realidad, y la sensación de sed por el calor es muy grande. Quizás fue uno de los fallos más grandes que pude tener en la carrera. Al final de la primera vuelta el tiempo es muy alentador, 55 minutos en diez kilómetros, eso es 3:40 al final, perfecto; sin embargo el cuerpo no termina de ir todo lo hidratado que debiera, y en los últimos avituallamientos bebo más que Peter O´toole cuando rodó Lawrence de Arabia, aunque él se aliñaba de gin London y yo de gin Lanjarón. El regreso de esta primera vuelta es algo más cansina. No ando, pero alguna vez lo pienso. Sigo bebiendo como un poseso, y continuo con el mismo patrón de ingestión de geles, uno cada 4 kilómetros, algo más de 20 minutos. La segunda vuelta la doy en una hora más o menos. Pasar por meta es ver a Mar y los crios. ¡¡¡¡¡Papi, papi, papi......!!!!!. Hasta me paro para hacerme una foto con ellos. Les doy un beso y les digo que en dos horas estoy de vuelta, prometido. Dicho aquí suena increible. Ahora vengo, que voy a terminar de correr la maratón y ya estoy con vosotros..... me rio de pensarlo. La tercera vuelta es la del coco. Anduve, lo justo y lo necesario, pero anduve. Tuve que negociar mi cansancio, mi sed, y sobre todo la loza psicológica de pensar que me quedaban aun 20 kilómetros por delante. Así, del kilómetro 24 al 30 en los avituallamientos paro, cojo agua y geles y me los tomo andando. Miro el reloj y me doy 2-3 minutos de plazo para empezar a correr y hasta el siguiente avituallamiento. Así hasta el kilómetro 30. En este último giro miro el reloj, la cosa tampoco se ha ido tanto de madre, y tengo 1 hora y 10 minutos para bajar de 11 horas, así que me aprieto los machos y diseño un plan, solo andaré los 15-20 segundos de beberme el agua y enseguida a correr. Así lo planteo y así lo hago. 10 - 8 - 6 - 4..... los kilómetros van pasando, y el objetivo cada vez está más cerca. En el último avituallamiento ni bebo siquiera. Solo miro el reloj y un nuevo objetivo se me ha metido en la cabeza, intentar bajar de las 4 horas. A pesar del cansancio y de haberlo pasado muy mal kilómetros antes, ahora el cuerpo es otro, y la interminable recta del paseo marítimo en su tramo final es para mi la recta de un estadio donde tengo que correr los 100 metros lisos. A falta de unos cincuenta metros me salen al encuentro dos figuras menudas ataviadas con una camiseta azul, gritando el lema de guerra: ¡¡¡Papi, papi, papi!!!. A pesar de la alegría aun voy pensando en bajar de 11 horas en el ironman y de 4 horas en la maratón, y cuando Mar me dice que coja a los crios no se me ocurre otra cosa que decirle que me los lleve más adelante, que tengo que bajar de 11 horas en la carrera y de cuatro horas en la maratón...... ahora pienso en lo que son realmente un par de minutos, un mundo, sino que se lo pregunten a alguno que padezca eyaculación precoz. En fin, que prisas y espíritu competitivo hasta el último momento. Al final, ya en la alfombre verde, cogí a los enanos en brazos, los aupé cada uno en un brazo, y feliz como pocas veces se que estaré en la vida cruce la meta de mi primer ironman. Hoy veo las fotos y de verdad pienso que si yo soy feliz cuando cruzo la linea de llegada de una carrera, más aun lo son ellos.



Al final felicité a Jaime por la prueba.



Así nunca importará el tiempo final.


Así terminó esta aventura que empezó hace seis meses a hacerse realidad y que sin duda repetiré dentro de dos años, que es el plazo que me voy a dar para acometer otra empresa de esas características. Tengo muchas ganas, de verdad, y si solamente hablásemos del plano físico, por mi prepararía un ironman al año, pero lo considero muy injusto conmigo mismo, porque el ironman es una prueba tan especial y de tal envergadura que si hay que prepararla en seis meses, hay que disfrutarla doce, y meterse en otro fregado de igual dimensión es sin duda olvidar el anterior y eso es una pena. Lo dicho, se acabó lo que se daba y a descansar, pero poco, porque dentro de........ bueno, eso ya os lo contare en la próxima entrada.

jueves, 22 de septiembre de 2011

10:50:05. PARTE I.

¡¡¡¡¡¡ Meeeeeecccccccc!!!!!!!.... Vamos allá. Despacio, poco a poco, como en estos últimos seis meses. Piano, piano. El agua va cubriendo lentamente mi cuerpo. Los primeros de la clase ya han hecho "la carpa" dos o tres veces, ganando esos metros iniciales en los que el agua tapa poco, y empiezan a alejarse. El resto, de forma escalonada, nos vamos zambullendo en el agua, en la prueba, en nosotros mismos..... ; los patitos siguiendo a mamá pato. El Full Ican de Mallorca ha empezado. Los Poco más de 130 locos que intentaremos ser Full Icaners horas después ya estamos en el agua. El grupo se va desperezando poco a poco, extendiéndose en el agua como una mancha de aceite que flota en la superficie dejando tras de sí la estela espumosa de un cometa de ilusiones, trabajo y sacrificios. Los bohemios de la constancia, los eremitas del esfuerzo continuado, unos ilusos con ilusiones, al alba, buscando pelotas amarillas en el mar, cuentas de un rosario de 3800 metros en el que cada brazada es un rezo rogando por conseguir llegar a la meta muchas horas después. Así es la primera estación de este via crucis triatlético.

Que bonita ha quedado la entrada, ¿eh?. Bien, bien, os veo poéticos hoy. Pero mirad, ya habrá tiempo de más liturgia poética en otros párrafos. Seamos prácticos. Empecemos por el principio y acabemos por el final. Y hablar de inicio en una prueba como lo es un triatlón distancia Ironman no es empezar con el bocinazo de salida..... ¿a que no?. Señoras, señores, niñas y niños, abuelas y abuelos, perros y gatos de compañía, canarios de jaula y algún loro también enjaulado, hasta el faisán este del que tanto hablan en la televisión y en la radio y que en cuanto lo trinquen lo van a llevar a la venta Mariquita para hacerlo con "arRuz", que bonito juego de palabras con el nombre del juez al que le han dado de nuevo el ave para que la engorde más a base de grano inquisitorio me ha salido, por cierto. Bueno, bueno, que me e vado..... permanente.... mente..... jajaja. ¿Me he reido yo solo?, vaya gente exigente. En fin, como iba escribiendo, señoras, señores, ladies and gentlemen, con ustedes el incomparable, el inigualable, el más extenso de los extensos, el más completo de los completos, más largo que la misma prueba, más pesado que que un bocadillo de pan duro con barritas, con más sustacia que un bucaro lleno de geles, con más contenido que la mochila de Dora la exploradora, con ustedes, mi resumen del FULL ICAN DE MALLORCA.

Todo empieza hace 9 meses. El 28 de Diciembre de 2010. Vaya fecha. Como inocentada para mi organismo decido inscribirme en el Ican de Mallorca. Bueno, lo correcto sería decir pago la inscripción del Ican de Mallorca, porque la decisión llevaba tiempo tomada. De una forma o de otra, lo único cierto y claro a esas alturas es que: bye, bye, 250,00 euros. El primer paso está dado. Esto es como cuando decimos que ojala nos tocase la lotería y no jugamos. Pues eso. - Algún dia haré un Ironman....., pues seguro, seguro, que sin pagar la inscripción no lo haces. Sin duda un gran aliciente y aspecto motivador de pruebas de estas características: pagas, y si no entrenas, tiraste la pasta Jhonny. Sencillo.

Segunda parada, Marzo de 2011. Ha pasado la maratón de Sevilla y he recuperado el resto del mes de Febrero. Con el Ecotrimad en Mayo y Mallorca en el horizonte, aun muy lejos, me pongo a las órdenes de Juan Fernández y empezamos a trabajar para intentar transformarme en un Ironman, en Seluman, como me dice Sergio. Una operación estética de mi rendimiento deportivo en el que íbamos a transformar al patito feo en el cisne majestuoso que meses después sobrevolaría Mallorca...... ¡¡¡¡Que cursilada machote, amen de pegotazo!!!!.

Tercera parada, Mayo de 2011. El Ecotrimad es el avituallamiento a mitad de camino. Una prueba que será un referente a nivel nacional y europeo, seguro. Ya vereis como terminan siendo campeonato de Europa de media distancia, como mínimo. Sin embargo, a nosotros nos tocó bailar con la más fea, y en un dia de perros, pero de perros de los que te muerden en los cataplines, consigo terminar la prueba con la sensación de que vamos por el buen camino, pero también con la sensación de que aun quedaba mucho por andar..... más que por andar habría que decir por nadar, por pedalear, por correr.....

Cuarta parada, Agosto de 2011. Han pasado los meses. Han caido las hojas del calendario y los kilos de mi cuerpo. Me siento fuerte, muy fuerte. Estoy confiado. Mi cuerpo se ha convertido en un mapa de carreteras. Una vez lei en un foro de triatlón que un Ironman era una persona que llegaba al 120% de sus posibilidades físicas a una linea de salida con la intención de cubrir las tres distancias que componen la prueba. Mis sensaciones eran que yo ya era esa persona. El pronóstico de carrera se situa por debajo de las 11 horas, y aunque durante este último mes tenemos que lidiar con una tendinitis en la rodilla izquierda y solo corro una vez a la semana, soy bastante optimista.

Quinta parada, Septiembre de 2011. Queda menos de una semana y no estoy nervioso. Nada. Todo ese nerviosismo que se supone previo a una competición de estas características se ha transformado en impaciencia. Estoy como loco por empezar a nadar. Todo el dia estoy visualizando la prueba y me veo nadando y saliendo del agua en torno a la hora, pegándole patadas a las calas, con la nariz en la potencia, y el treinta y pico en el cuentakilómetros, y corriendo a 5 y poco..... Así muchas veces al dia.

Si esos seis meses han sido una locura, el final de la película es ya directamente delirante. El dia antes todo está preparado...... ¿todo?. El miércoles por la tarde había quedado con Nutri y Juanfer para una salida tranquila, soltar piernas y hablar un poco. Confiado en que desmontar la bici era coser y cantar salgo con la cabra a darle un poco de pasto antes de desmontarla y meterla en la maleta. Entre pitos y flautas hasta las 20:30 no llego a casa. Sin problemas. Mar se lleva a los crios para que se despidan de la abuela y yo me quedo tranquilo en casa desmontando la burra. ¿Tranquilo?. El jueves a las 8:00 salíamos para Sevilla a coger el avión que nos llevaría a Palma, y a las 21:00 me encontraba en el salón de mi casa intentando desmontar los pedales de la bici para meterla en la maleta que Silver me había prestado. Silver, Silver..... Tú a Frankfourt y yo a Palma, como la película pero cambiando Boston y California por la ciudad alemana de las salchichas y por la ciudad española de los alemanes. Cantaba Carlos Cano que La Habana era Cádiz con más negritos, y Cádiz La Habana con más salero; pues Frankfourt es Mallorca con más salchichas y Mallorca es Frankfourt con más alemanes, aun. Como os contaba, intentando desmontar los pedales estaba cuando me di cuenta de que la llave en cuestión no la tenía. Corriendo me pongo una camiseta y a Brico Depot a comprar un juego de llaves. Voy bañado en sudor, no me había duchado después de la salida en bici y con el trajín de desmontar acoples, ruedas, potencia.... estaba sudando como un pollo de asador. Llego por los pelos. Son las 21:30 y tengo las llaves. Bien. Tranquilo Selu, ¿ves como no pasa nada?. Llego a casa, meto la llave, tiro y....... nada; tiro y....... nada. Más sudor, ahora frio. Llamo a Juan y me dice que debe haber una tuerca por un lado y la llave "L" por el otro. Cuelgo. Tararí. Más sudor. Ahora helado. Me cagué en todo lo que había a mi alrededor. Pánico en el salón de casa. Digno de Almodóvar. Me levantaba, metía la llave, intentaba girar, no podía, me levantaba, gemía, blasfemaba, y vuelta a empezar..... Hasta que de pronto pensé: - Tengo un problema con la bici, tranquilo hombre, si tienes a un amigo que si Rómulo y Remo fueron amamantados por la loba capitolina, a él lo amamantó una Felt de carbono. Sergio Rodríguez Paez. Problema solucionado. Un problema, un amigo. Una ecuación que nos acompaña toda la vida. Más importante que la teoría de la Relatividad, que ahora es relativa, porque por lo visto hay unas partículas llamadas neutrinos que zumban más que Eneko en la BH, y la luz se ha quedado atrás, ya no es lo más rápido, como Noya, que era el más rápido y ahora están Zipi y Zape que son los neutrinos estos del triatlón. En fin, a las 22:30 estoy en casa de Sergio que logra desmontar un pedal y así podemos meter el cuadro e incluso las ruedas en la maleta. Menos mal. A las 23:30 llego a casa y preparo el resto del material. Cerca de la 1:00 ma acostaba. Había tenido la primera crisis de estrés precompetitivo.

Al dia siguiente todo está olvidado. Puntualidad suiza para levantarnos, vestirnos, desayunar..... todo perfecto. A las 10:00 estamos en el aeropuerto de Sevilla y el vuelo salía a las 12:00. El coche ya estaba aparcado y teníamos tiempo de sobra para...... para que los enanos se encarnaran en la segunda crisis de estrés precompetitivo. Os imaginas que soltais dos piojos encima de Chewuaka, pues esos eran Joselu y Violeta en el aeropuerto. Primeros movimientos: niño quieto, niña estate ahí sentada. Niño estate ahí sentado, niña quieta. A los quince minutos: niños, me voy a cagar en vuestro padre, que soy yo. A la media hora, Mar, coge a los becerros estos y mételos en el bolso de mano. Este episodio, para ahorraros lectura se repitió a la llegada en el aeropuerto, en la piscina esa tarde, en la cena de ese dia, en el desayuno del dia siguiente, en la comida de ese segundo dia, en...... Hasta los mismos. Mar y yo coincidimos al cien por cien. Nunca más.

Todo esto origina una cosa, no tuve tiempo de preparar nada como es debido. Aquí es donde comienza un glosario de globeradas motivadas por el estrés, la falta de tiempo, de previsión, de todo.....

Para empezar, una de las consignas fundamentales era la de tomar el dia de la prueba, en el desayuno, un Omeoprazol. Dado que el planing de carrera situaba en 20 los geles que me iba a tomar durante la prueba, en 5 los litros de isotónico que me iba a beber en la bici más lo que ingiriese en la carrera a pie, y en 3 - 4 las barritas que me iba a comer, lo mejor era abogar por lo seguro y tomar un protector estomacal y curarnos en salud. No tuve tiempo ni siquiera de acordarme de comprar el Omeoprazol. Pero bueno, a falta de pan buenas son tortas, y el mismo dia de la prueba, en el desayuno, a las tostadas le puse más aceite de la cuenta para que lubricasen el estómago. En algún lugar había escuchado que para las borracheras, era bueno tomarse un vasito pequeño de aceite antes, que así se hacía menos daño al estómago; pues ¡¡hala!!, Castrol de oliva al cuerpo.

La última semana, en casa, había extraviado el sensor del pulsómetro que va en el pecho. Siempre he competido sin él, pero como este año había realizado todos los entrenamientos en base a las pulsaciones pues en la carrera pensaba llevarlo. Juanfer me socorrió con uno, pero me dijo que le cambiase la pila para la prueba. Al igual que con el Omeoprazol, no tuve ni tan siquiera tiempo de acordarme de comprar la dichosa pila. Así que sin pulsómetro, a pelo. Para colmo de males, una vez en la bici, al primer bache, el sensor de la rueda se movió y durante muchísimos kilómetros rodé sin saber la velocidad que llevaba, ni los kilómetros recorridos, ni nada de nada.....

El último dia, Nutri y Juan me dijeron que la cubierta trasera estaba regular. Que no me arriesgase y la cambiase en Mallorca. Y que mejor momento para cambiarla que una vez abierto el control para dejar las bicis. Teníamos de 16:30 a 20:30 para dejar las cosas del tramo ciclista y del sector a pie. Bien, pues a las 18:30 estaba en la habitación del hotel intentando montar la cubierta trasera de los huevos. Después de sudar lo mio y mucho maldecir decido no arriesgarme a darle un pellizco a la cámara y vuelvo a montar la cubierta antigua, e irme al puesto de ayuda técnica para que me montasen la cubierta ellos. En un plis, plas me la puso el tio. Me di cuenta entonces de la situación tan estresante que estaba viviendo simplemente con los preparativos del dichoso Ironman. Pensaba en la prueba y no me inquietaba lo más mínimo, pero era pensar en roturas de cadena, en si había metido todo en las bolsas, en las gafas de nadar, en la bici, los bidones, los isotónicos.....¡¡¡¡¡aaaaahhhhhhhh!!!!!!, que diría Tomás4.

La prueba tenía pensada hacerla con un dos piezas que ya había probado antes. De hecho, ese mismo dia había nadado en el mar con la parte de abajo. os hago aquí un aparte. ¡¡¡¡Que gozada de agua!!!!. Sabía que no iba a poder utilizar el neopreno, pero el agua lo merecía. Cristalina hasta el infinito, y calmada en su inmensidad. Una piscina eterna. Bueno, pues como iba diciendo, iba a competir con un dos piezas, del cual se me olvidó incluir la parte de arriba en la bolsa de la bicicleta, luego, ¡¡hala!!, a correr con el mono del club casi sin haberlo probado. Un detalle os dejo, en la primera vuelta de la natación tenía 2 cebaduras en los costados que parecía que me habían salido branquias. Para colmo de males, al dia siguiente, ya en los boxes, me di cuenta de que se podía acceder a las bolsas modificando su contenido...... sin comentarios.

Para el final dejo la mejor. Juanfer me había dicho que en el avituallamiento personal de la bici, kilómetro cien, dejase un sandwich de sobrasada y un bote de isotónico del que yo tomo para asentar el estómago con el bocadillo, y con el isotónico evitar tomar el de la organización que suele estar mal dosificado por parte de los voluntarios. Bien. Precavido que soy, y tragón, he de reconocerlo, no preparé uno sino tres bollitos pequeños con sobrasada, a los que uní el bote con los polvos del isotónico para en el mismo avituallamiento mezclarlos con el agua fria. Todo bien, ¿verdad?, lástima que en vez de echarlo en la cuba del avituallamiento ciclista lo echase en el avituallamiento de la maratón. Cuando en el kilómetro cien llego y digo mi dorsal pensando en hincarme al menos dos de los bollos y me dicen que de 581 nada de nada por poco me muero. Menos mal que un voluntario me ofreció parte de subocadillo de jamón york con queso, y además me dio otro trozo de un ciclista que ya había pasado y no se había llevado todo lo que tenía preparado. Le añadí un plátano y ¡¡arsa!!, a la guerra. por cierto, me rio pensando en el tio del avituallamiento personal de la carrera a pie que viendo mi bolsa pensaría, ¡¡¡¿pero que animal se va a comer 3 bollos de sobrasada durante una maratón?!!!.... jajaja.

Con esto os haceis una idea del pre terrorífico, cien mil veces peor que la misma prueba, de verdad. Afortunadamente, una vez en carrera todo fue mucho mejor, pero eso os lo contaré la próxima semana.

martes, 20 de septiembre de 2011

Muchas gracias.

Muchas gracias a todos. No podía empezar de otra forma. Muchas gracias a todos por vuestros ánimos antes, y por las felicitaciones después de la carrera. De verdad, muchas gracias. La felicidad es mucho mayor si se puede compartir con alguien, y afortunadamente yo puedo compartirla con muchas personas. Por supuesto Mar y los niños, que han aguantado a Papi durante 6 meses y han sido lo más pacientes que han podido conmigo, sobre todo las últimas semanas. Por supuesto todos los compañeros del club. Cada uno de vosotros con los que he compartido alguna brazada, alguna zancada, o alguna pedalada durante estos 8 años que llevo haciendo triatlón teneis mi agradecimiento y por supuesto podeis sentiros participes de mi éxito y mi alegría con todo merecimiento. De verdad. Y por supuesto a Juanfer. Su asesoramiento para mi ha sido fundamental. Yo he entrenado, y me lo he currado, es cierto y no pecaré de falsa modestia, pero sin su trabajo creo que no habría llegado a Mallorca, y aunque hubiese llegado, seguro que nunca lo habría hecho con las sensaciones, las ganas, y la confianza con la que he llegado. De verdad, muchas gracias a todos. Pronto os pondré una crónica detallada de la experiencia, pero antes quería destacar este agradecimiento por separado para que se tuviese muy en cuenta y no quedase perdido en medio de mil anécdotas y ocurrencias de las mias.

viernes, 2 de septiembre de 2011

DIAS DE VINO Y SIERRA.

Me las prometía muy felices cuando este año al elegir Mallorca como objetivo de Septiembre, descartando por tanto el Titán, pensaba que me iba a librar de ir a la sierra, e iba a ahorrarme esos madrugones de Julio y Agosto y esos regresos a las 14:00 con la jefa al teléfono diciendo eso de -"....tus hijos te están esperando para ir a la playa y.....". No es que ir a la sierra sea un suplicio, todo lo contrario, pero realmente a veces es incomodo, sobre todo cuando vas 5 semanas seguidas. Bueno, pues he te aquí que el míster, viendo que mi menda era incapaz de subir pulsaciones en llano y trabajar en umbrales altos por las planicies jerezanas, me programó unas visitas guiadas por el Polar S725X en la sierra gaditana durante todo el mes de Agosto y parte de Septiembre. Y claro, ya se sabe, a la sierra va uno a echar el dia de campo con los compañeros de club, desayunar juntos, ahora me tomo una barrita, ahora un gel, jajaja, jejeje.... que os voy a contar.

Como os iba diciendo, hasta 5 semanas seguidas he estado por los picos gaditanos con las más variadas compañías y con las más variadas anécdotas. Para abrir boca tocó escapada con Toro. Un mano a mano de lo más taurino que a él le sirvió para coger fondo de cara a su boda, por cierto enhorabuena y no te descuides por Mallorca, y además darse cuenta de que del año pasado a éste la cosa no había cambiado mucho. Más preocupado andaba el amigo Juan Carlos en ver como subiría Las Palomitas que en los preparativos de la unión marital.


En una segunda visita la compañía estuvo a cargo de Tomas5 y Alvaro. La cosa estuvo de lo más entretenida y no precisamente por la buena charla, que también la hubo, sino porque aunque os parezca extraño, a mi rueda delantera se le partió un radio, dejándola como una rueda pero de churros; a Tomas5 también se le partió un radio, pero de la rueda trasera, y Alvaro pinchó subiendo el Boyar. Bien que se reian estos dos pájaros de mi al verme con la cara blanca manejar como podía la bicicleta sin poder frenar con la rueda delantera toda la bajada de Villaluenga a Ubrique. Afortunadamente, el único vehículo que quedaba, mi furgón, no sufrió ningún percance ese dia, y pudimos regresar tan panchos.


La tercera vez repitió Alvarito al que se le unió José Luis Romero, Kino y Alvaro Gil. Kino, en condición de novato acortó recorrido, que en esa ocasión se nos fue hasta los 150 kms. Así quedó un bonito José Luis al cuadrado vs Alvaro al cuadrado. Al final palizón de la muerte y cuando llegamos a Jédula para recoger el coche Kino nos sorprendió saliendo de una venta con el maillot ciclista mojado porque se había duchado con la manguera del patio dos veces, había comido, y había visto las carreras de motos. Genio y figura el desafiante.


La cuarta vez repitió Kino al que se unió Alberto y Ricardo, este último el segundo repescado del verano para la causa del Desafio. De esta salida destacaré que Alberto sigue siendo Alberto, ya me entendeis, y la venta Mariquita con esos garbanzos con callos que no pude probar pero que ya caerán, ya caerán.


La quinta vez repitieron Ricardo y Alberto, y se unieron Rubio, Pepín, y los excesos de ambos después de las vacaciones. Subiendo las Palomitas nos topamos con un personaje que iba corriendo hacia arriba a 15 kms/h, osea, a 4:00 el km. Un aborigen de la zona con unas zapatillas de deportes de los gitanos de Algodonales, un polo con más lavados que la furgoneta del Equipo A, y un bañador digno del peor de los domingueros. "Pa" verlo. Y para adelantarlo, que nos costó nuestras fatiguitas, ¿eh?. Con un -¡¡¡Hasta la muerte!!! se despidió el tio. A la vuelta recovery serrano del que tomé unas instantaneas para que todos aquellos que esteis pensando en hacer un Ironman el año que viene veais lo duro que es esto y los sacrificios tan grandes que hay que hacer....

De carne mechada cayeron 2, tres rondas de cervezas, y a los tomates nos convidaron. Lo dicho, muy mala vida. Por cierto, el guiso de ese dia eran manitas de cerdo, y tampoco las probé.... estoy deseando hacer el IM para volver a la sierra, con la bici, montarme en ella, darle una vuelta a la venta, guardar la bici, y meterme un recovery con "zopones" de telera de campo que hasta la dueña va a tener que llamar a la guardia civil para llevarme a mi casa.....