¡¡¡Adios navidades!!!.

¡¡¡Se acabaron las Navidades 2010-2011!!!. Ahora si, de verdad, ya se han acabado las comilonas, las "bebilonas", el árbol de Navidad, Papá Noel, el Nacimiento, las luces de colores, los regalos.... ¿Qué no me entendeis?. ¿Qué no comprendeis mi algarabía?. ¿Que no alcanzais a ver porqué me alegro de que estas entrañables hallan terminado?. Os traduzco el parrafo, "incomprendedores".

¡¡¡Se acabaron las Navidades 2010-2011!!!. Ahora si, de verdad, ya se han acabado los ardores de estómago, las indigestiones y los atracones de dulces, las copitas y sus efectos, las bolas rodando por el salón, el invento "cocacoloamericano" vestido de rojo protagonista de la mitad de las películas de las últimas dos semanas, el montón de serrín encima del mueble del salón, el que las casas parezcan un burdel, gastos de dinero innecesario..... ¿Aun así no comprendeis mi alborozo?, pues anda, id a una farmacia y pesaos, anda, id, y después mirad el extracto de la cuenta del banco, anda, miradlo.... Ahora si, ¿verdad?..... No hay nada como explicar las cosas para que se entiendan.

Hay dos cosas que marcan el final de estas fiestas, una es la llegada de los Reyes Magos, y otra la llegada de las rebajas; a estas dos yo este año le añado una tercera, y es que por fin se han terminado las quince bandejas de pestiños que mi suegra me dejo hace tres semanas en casa y que a modo de maldición, sabrosísima maldición por otra parte, me han acompañado durante todas las navidades. Realmente aun no han dejado de acompañarme totalmente, al menos en lo que a su esencia se refiere, ya que si bien no las tengo físicamente en casa, si que tengo buena parte de ellas repartidas por todo el cuerpo; de hecho, la semana pasada me tuve que hacer un análisis de sangre y el médico se mostró muy preocupado porque me dijo que no tenía azúcar en la sangre, sino miel, y que en lo que son las venas, se me estaba acumulando un tipo de colesterol malo que jamás había visto en sus años de profesión. Al comentarle, y sobre todo cuantificarle, el tema este de los pestiños, enseguida se tranquilizó, encontrándole explicación a lo de la miel y a lo del colesterol, siendo esto último no colesterol, sino todas las bolitas de anís que llevaban encima los pestiños y que por lo visto el organismo tarda más en digerir. Ahora bien, os voy a decir una cosa, el que rie el último rie mejor. He guardado media bandejita que la veo todos los dias para, primero, entrenar mi fuerza de voluntad con series explosivas de miro pero no como, miro pero no como, miro...., 3x12 cada vez que entro en la cocina, y segundo, ahí van a estar hasta el dia de la maratón; lo que no se es que hacer con ellas ese dia. Tengo dos opciones, una comérmela de postre yo solito en mi casa, y otra llevármela a la maratón, y allí en meta sacarla e invitaros a todos para que comprobeis que resistirse a estos enmelados no es nada sencillo, soy capaz hasta de darle uno al keniata que gane.... en fin, como se me va la perola, ya me lo dijo el otro dia el tricaletero....

Mamarrachadas a parte, no se lo que me han traido los Reyes Magos. Me explico. A Melchor le pedí poder nadar muchos metros en la piscina, a Gaspar le pedí poder pedalear muchos kilómetros en la bicicleta y a Baltasar, que por ser de color supongo que tendrá dotes para el atletismo, pues le pedí poder recorrer más kilómetros aun, pero a pie. En principio los tres me han dicho que sin problemas, que todos los que quiera, pero que tendré que ser yo mismo el que ponga de mi parte para poder recibir esos regalos, teniendo cuidado con las lesiones, poniendo tesón y esfuerzo en recorrerlos, y sobre todo, recurriendo a la famosa fuerza de voluntad para buscar esos huecos en los que esquivar al triatlonreal y ponerme manos a la obra. Aunque más bien tendría que decir manos en el agua, pies en las calas y pies también, pero en las zapatillas. Me doy por satisfecho con su respuesta, y ya veremos dentro de doce meses que tal se portaron Sus Majestades. Espero que con todos vosotros también se porten bien y ¡¡hala!!, a entrenar.

En cuanto a entrenos, el lunes, después de la tirada del sábado y la salida en bici del domingo decidí descansar y recuperar, además comenzaba una semana en la que me tenía que colocar por encima de los 70 kms. a pie y más valía ser conservador al principio que no lamentarme más tarde.

El martes empecé la semana deportivamente hablando con una tirada de 16 kms. a una media de 5:00. Aun me encontré algo cansado del fin de semana, pero en general bien.

El miércoles aproveché para colar kilómetros basura y rodé unos 8 kms. para después hacer una sesión de pesas.

El jueves era un dia, 6 de Enero festividad de Reyes, en el que el triatlonreal tenía planeado hacerme su primera jugarreta del año, sin embargo, la experiencia adquirida en el tiempo me hizo actuar de tal manera que, sorprendiéndolo en su mismo terreno, pude sacar un rodaje de 15 kms. Por la mañana era imposible entrenar, tocaba apertura de regalos, uso y disfrute de los mismos, etc.... Por la tarde, tocaba visita a casa de mi suegra para que todos mis cuñados, son nueve, y sus hijos recibieran allí los regalos del amigo invisible, es decir, más triatlonreal. Sin embargo, la mano aun no estaba jugada del todo. En un hábil movimiento de distracción, y sin que la autoridad competente se percatase, cuelo en el furgón una mochila con el traje de correr. El movimiento A ya estaba hecho. Ya en casa de mi suegra todo discurre normalmente, roscones de reyes, más pestiños, los regalos, los niños.... en un momento dado sacan la lotería, y mi experiencia, mis largos años de observación familiar y mi astucia obran en el momento que había elegido para dar el golpe, ¿me puedo ir a correr?. Así, de sopetón. Entre el 15, la niña bonita, y el 77, las dos banderitas de Italia. Diez minutos después iba camino del parque para hacer el entreno del dia, ante la sorpresa y el estupor del triatlonreal que se había visto sorprendido en su terreno. Allí me encontré a Pablo con el que hice todo el entreno charlando de una cosa y de otra.

El viernes aproveché para volver a colar kilómetros basura. Cayeron otros ocho y volví a colar otra sesión de pesas.

El sábado, y dado que el domingo tenía carrera me conformé con una sesión de natación de unos 2000 tranquilos y ya está. Vino Pepín que me dio la gran noticia de que ha llegado a un acuerdo con la administradora jefa de su triatlonreal modalidad parienta, y espera que en este 2011 pueda recuperar su mejor versión triatlética. Eso espero.

El domingo tocó carrera. A las 6:45 había sido fijada la hora de partida. La noche había sido mala, de perros, de hecho seguía siéndolo, porque a esa hora nos cayó la del pulpo y aun quedaba más de una hora para que el sol empezase a currar. Kino, Lucky, José, José Luis, Rubio y yo formamos el sexteto de cuerda, que no de cuerdos, porque como estaba el tiempo la verdad es que había que estar un poco pillado para ir a correr a 150 kilómetros. Con este panorama nos echamos a la carretera. En una hora llegamos a Utrera, repostaje, desayuno, muy bueno por cierto, y a Ecija. Estacionamos el coche, cogimos el autobús y para la Luisiana. Allí recogemos el dorsal, nos ponemos la matrícula, breve calentamiento y a correr. Kino, Lucky, Silvestre, al que nos habiamos encontrado en la cola para coger el autobús, Paco, un colega suyo y yo hacemos la carrera practicamente juntos. Ritmo tranquilo en torno a 5:00 buscando hacer un rodaje cómodo más que otra cosa. Lo bueno de estas carreras es que es como estar en un bar con los amigos pero sin tomar nada, es decir, estás hablando y contando historias un buen rato, riéndote con las ocurrencias de uno y otro y cuando te das cuenta, además te han regalado una camiseta. Llegando a Ecija, se ve que a los diseñadores del paisaje se les acabó el lápiz, porque la carretera se pone cuesta abajo de momento y ya no para hasta la meta. A la cuesta abajo le añadimos un puñado de cansancio por los kilómetros y a esto le echais un chorreoncito de adoquines más antiguos que la Mirinda y ya está el guiso montado. El primero en querrer probarlo fue Tamoilman que aprovechó la cuesta abajo y se lanzó en picado como un kamikaze en busca de la meta. Lucky, dolorido en sus gemelos aguanta conmigo aunque aumentamos el ritmo y mantenemos al petrolero a unos 50 metros. Cuando por fin termina el adoquinado, aumento el ritmo en busca del jeque petrolífero mientras el guepardo de la Caixa se va quedando poco a poco. A falta de menos de un kilómetro me uno a Kino que me dice que siga que él va tocado. En meta me cuelo en 2h:04 antecediendo a Kino y Lucky, que por lo visto, establecieron su posición final a través de un ¿codazo?, ¿carga legal?,.... sea como fuera me harté de reir cuando me lo contaban.... menudos pájaros. Ya en meta pude saludar tranquilamente a Charlie y al Tricaletero. Confirman lo que siempre he dicho de que las personas que hacen deporte son muy majas y fue un placer conocerlos. Charlie se marcó un 2h:07, muy bien pese a que el final de carrera se le atragantó un poco, y el Tricaletero por su parte corrió en 1h:44, ahí es nada. Rubio por su parte estuvo en 1h:45, José en 2:10 y la sorpresa fue el otro acompañante, José Luis, que corrió en 1h:34 para quedar el 46 de la general y el séptimo en su categoría. Despedida, lluvia y cierre. Aquí os dejo unos retratos del dia.

Este señor es técnico superior de la Junta especializado en agrupamiento de a cuatro de imperdibles para eventos atléticos en la provincia de Sevilla. Aspirante en las tres últimas ediciones a obtener el premio al hombre con más paciencia del mundo.

Aquí recogiendo el premio en la categoría de equipos mixtos formados por tres sin pelo más dos con tripa.

Tricaletero, servidor y Charlie. Reunión bloguera improvisada.

Los que vinimos en la furgoneta. El que tiene los pantalones para salir de nazareno en las meonas corrió en 3:44 la prueba. ¡¡¡Toma ya!!!. Con esos tiempos yo también me pongo unos pantalones color berenjena.

La semana pasada os hablé de que tenía el móvil regular y no pude enseñaros unas cuantas fotos que tenía tomadas. Esta semana se ha recuperado, por lo visto tendría reuma por el agua, y he podido rescatar estas fotos que me gustaría que vierais.

Fijaos el nivel de agua que tiene el pantano de Zahara, donde se nada en el Titán. Hay agua para cuatro ediciones por lo menos. Por cierto, este pantano no abre compuertas porque no tiene, simplemente se llena y tiene una boca de rebose, pues lleva un mes echando agua al otro lado.... impresionante.

Otra foto del pantano con Zahara al fondo. Aquí os dais cuenta de como está el embalse de lleno.

Ese mismo dia pude hacer esta foto con el arco iris sobre el pantano.

De esta guisa lució mi burrita el dia de Nochebuena en la subida que hicimos al puerto del Boyar. La foto, pertenece a la ya legendaria colección de bodegones que tengo y se titula "Bicicleta con bandeja de pestiños sobre el manillar atada con cinta americana, y adornos navideños colgando de las manetas", y representa a mi bicicleta con una bandeja de pestiños sobre el manillar atada con cinta americana, y adoros navideños colgando de las manetas.... quien lo hubiera dicho, leyendo el título del retrato uno se imagina otra cosa, ¿verdad?.