Rectificar es de sabios, no de la prensa.

El otro dia estaba viendo las noticias...., perdón, el otro dia, mi hijo estaba viendo Bob Esponja y aprovechando que fue al baño para hacer pipí, que por cierto le he dicho más de cien veces que el truco está en a.- empezar a hacerlo cuando los pantalones están totalmente bajados, y b.- que no hace falta que me deje una muestra ni en los calzoncillos ni en el suelo, que no le voy a hacer el antidoping, hice un rápido movimiento de zapping y en las noticias estaban diciendo que el juez que estaba llevando el asunto, que no caso porque al final no lo hay, del doping suspuesto de Marta Domínguez la encontraba libre de cargos en las acusaciones de dopaje, posesión y tráfico de sustancias dopantes. Tonto de mi pensé, ¡¡¡eah!!!, mañana mismo todos los programas, diarios, revistas, etc.... que la crucificaron rectificarán, pedirán perdón, y le dedicarán un suplemento especial de fin de semana con un cd en el que se recogerán los mejores momentos de su carrera y le mandarán un ramo de flores a su casa. Pasó un dia. Pasaron dos. Después del Madrid -Barsa de liga seguro, pensé yo. Pues no. Después de la final de Copa entonces. Tampoco. ¿Cuándo entonces?. Pues cuando venda. Marta ahora está a punto de dar a luz, luego tendrá que criar al niño, volver al tajo e intentar clasificarse para Londres 2012, osea que hasta el año que viene no hay Marta perdona que valga. Yo al menos, desde aquí, si que quiero pedirle disculpas por las dudas que tuve de ella cuando en Diciembre se dijo y se publicó lo que se dijo y se publicó. Pero ojo, doping y tramposos existen, y sigo pensando que las federaciones conocen y saben y miran para otro lado. Pero al menos, nuestra Marta, podrá seguir llevando su cinta rosa al pelo y seguirá siendo señalada por sus victorias y no por sus trampas. (Mirad la entrada del 9/12 que titulé Elite anónima).

En cuanto a mi y mi triatlonreal, la cosa empieza a enderezarse. He de confesaros que después de la temporada otoño-invierno que he tenido me las prometía muy felices pensando que con todo el volumen de carrera que había tenido, empezar con la bici y la natación iba a ser mucho más sencillo, pero tararí que te vi; en la bici quise empezar como si llevase dos meses pedaleando y las sobrecargas no tardaron en aparecer, y del agua no hablemos, sesiones de dos mil y gracias. Pero este año soy perro viejo, y a las sobrecargas le eché paciencia, y me perdí la media de Jerez y la maratón de bici de montaña del Homenaje, y las sobrecargas, que estaban deseando convertirse en tendinitis o roturas tuvieron que conformarse con ser simples sobrecargas, y como el bicho ese de los mocos que sale en el anuncio de la tele se fueron por donde vinieron. En cuanto al agua, igual, paciencia, y poco a poco estoy rondando los tres mil y cada vez con mejores sensaciones. También he de reconoceros que tan perro viejo me he convertido que he buscado un entrenador para que me organice y planifique un poco el trabajo. Es un compañero del club, Juan Fernández, y aunque puede que no sea el mejor del mundo, al menos es un tio que como entrenador, si le llamas te coge el teléfono, y por lo que me cuentan muchos que tienen preparador, eso sólamente ya no tiene precio; de todas formas, procuro darle poco la lata, ¿o no? jajaja.

Lo dicho, que la cosa empieza a funcionar. Los trabajos de calidad, básicamente cambios de ritmo, tanto en bici como a pie empiezo a asimilarlos mejor, el fondo en la bici también lo empiezo a notar y en la natación, dado mi nivel, creo que la cosa no va mal. Ya tengo a mis espaldas la primera visita a la sierra con Yeyo, otro dia os hablaré de este bicharraco, y la verdad es que aunque fue un dia tranquilo, con el aire que hizo, y siendo precisamente la primera visita, la cosa estuvo bastante bien.

El Ecotrimad está a la vuelta de la esquina, y aunque no estaré al 100%, al menos si que creo que podré disfrutar de la prueba; no ahogarme en el pantano, no atascarme en los repechos de la sierra norte de Madrid, no morirme en los 20 kms. a pie por carriles y sobre todo, y es donde espero dar lo mejor de mi mismo, confio en dejar el pabellón bastante alto ante algún lechazo regado de Ribera que me encuentre por allí.