¿Os acordais del superheroe ese?. Si hombre, el que era un médico al que un experimento le salio rana y cogió algo muy malo, peor que el sarampión y la varicela juntos, y cada vez que se ponía de los nervios le entraba un dengue malo y aumentaba su tamaño desmesuradamente, se volvía verde y con más mala uva que Rubalcaba, y empezaba a romper todo lo que se encontraba por medio; que si hombre, su nombre de pila era Hulk, y luego le pusieron el mote de increible porque era más vruto que yo escribiendo bruto como lo he escrito.¿Eh?, a que ahora si sabeis de quien hablo. Pues él, el increible Hulk, la Masa para los amigos, es un angelito comparado con ese enemigo oscuro que todos los años me visita por estas fechas.
Anualmente, como ya os cuento, ordas de unos seres del tamaño de un pulgar se cuelan en mi casa, concretamente en mi cocina, y allí se hacen fuertes hasta que poco a poco, en épicas batallas con ellos, voy eliminándolos, no sin que ello me ocasione importantes mermas físicas. Se cuelan en mi hogar, dulce hogar, de la mano de mi suegra en connivencia con mi mujer, y desmembrados ellos, pasan a formar parte de mi hipotecada hasta que como ya os digo, con mucho tesón y sacrificio, voy machacándolos uno a uno, exterminio este, en el que cada victima del bando enemigo pasa a formar parte de mi, ocasionandome un perjuicio físico, como ya os he dicho antes, difícil de eliminar luego.
Este año se han presentado en formación de a treinta y cinco. Concretamente como quince batallones de treinta y cinco, de ellos ya han caido cuatro en dura batalla después de almorzar y en alguna emboscada en forma de merienda. Las refriegas son continuas, y cada vez que paso por la cocina, aunque trato por todos los medios de evitar entrar en contienda con ellos, cuando me quiero dar cuenta, ya me he cargado unos cuantos. Aquí os dejo un foto que pude tomar antes de iniciar la reconquista de un lateral de la cocina. Como veis, ya faltan esos cuatro batallones a los que me refería, los cuales llevo prendidos ya en mi cintura en forma de lorza navideña que amenaza con hacerse lorza invernal a poco que me descuide.... la masa de la que están hechos estos caprinos si que es peligrosa, y no el pobre Hulk.
Aquí teneis una foto de los batallones que restan después de haber exterminado a 4. Observad la clarísima formación amenazante inspirada en "La guerra de las galaxias".
Un soldado enemigo capturado antes de ser torturado metiéndolo en café con leche hirviendo y ser triturado posteriormente por mis molares.
En cuanto a entrenos, la cosa empezó el lunes con una carrerita matinal, tranquila, de 13 kms. largos. Tuvimos el placer de contar con la compañía de Pepín, que cada vez tiene menos tiempo para esto del tri, y que como no haga la carrera popular que organizan en su planta del bloque donde vive los vecinos de la letra A, B y C, me parece a mi que este año va a hacer menos carreras que Jaimito.
El martes tocó doblar. Por la mañana fue el turno de la bicicleta de salón. Tras los 15 minutos de calentamiento riguroso en los que cada mañana el cuerpo me manda a freir espárragos, hice 5 intervalos de 40 segundos de pedaleo muy rápido seguido de 20 segundos relajando para llevar el pulso hasta las 130, una vez allí tocaron 5 series de 2 min. de pedaleo simulando una subida, los primeros 90 segundos sentados y los 30 restantes de pie. A cada serie le seguía un minuto relajando, pero nunca bajando de 130 ppm. Luego 10 minutos de rodaje a 130 ppm . Por último, 5 series de un minuto de pedaleo progresivamente más rápido con poca resistencia con 1 minuto de descanso entre series. Enfriamiento y cierre. A mediodia tocó agua. 2000 mts. haciendo lo de siempre, 500 a pelo, 500 con pull boy, 500 con palas y 500 otra vez a pelo.
El miércoles fue el dia dedicado a las series. Esta semana fueron cuatro capítulos, el primero de miedo, el segundo de pánico, el tercero de terror y el cuarto de cagarse patas abajo directamente, traducido esto es que fueron cuatro dosmiles en los que el primero me salió el mil a 4:22, el segundo a 4:20, el tercero a 4:10 y el último por debajo de 4:00. En el penúltimo me pasé de rosca, pero es que en el cuarto ya lo flipé directamente.... ¿Pero adonde vas, hombre de Dios?. ¿A que esos dosmiles a menos de 4:00 el mil?, si luego vas a correr las medias como mucho a 4:30 y la maratón a 5:00. Resultado, que el jueves tuve cargado el isquio izquierdo todo el dia, es decir, el famoso isquio izquierdo que el año pasado me quiso retirar del triatlón me vino a decir: -¿Pero tú no habías aprendido, machote?.
El jueves por precaución no hiceni el "ovo" y a esperar al viernes.
El viernes salí a correr con mucho miedo, de verdad. Me temía lo peor después de las sensaciones del miércoles en la pierna izquierda. Afortunadamente solo se quedó en un aviso y pude completar 12 kms. de rodaje sin ninguna molestia. Ahora la pelota estaba en mi tejado. Tenía por delante el sábado y el domingo la carrera del Cuervo.... como hubiese terminado la serie Enredo de hace.... ¡¡¡Dios, que viejo soy!!!! ¿Habrá aprendido Selu del año pasado y relajará los entrenos para recuperarse de esa sobrecarga velada?. ¿Podrá el ambiente de la popular del Cuervo con la voluntad de Selu de ser conservador y no cagarla?.
El sábado descansé. Me hubiese encantado salir con la burra triplato, pero decidí ser conservador y demostrar así que la lección estaba aprendida.
El domigo carrera popular del Cuervo. A pesar de que la idea era ir en torno a 4:30, la verdad es que una vez puestos, y sabiendo que los 300 primeros tenían como botín una camiseta técnica, pues la media se nos fue un poco, hasta 4:15, lo cual está muy bien. Aun así, se puede decir que rodé de forma conservadora, y más de la mitad de la carrera corrí en torno a las 160 ppm. Al final la cosa se animó un poquito y Lucky tiró hacia delante dejándonos atrás a Kino y a mi. Esperé unos segundos para calibrar el ataque del guepardo de la Caixa, y como vi que la cosa era seria le pregunté a Kino si podía con su trasero después de haber estado tres dias en un todo incluido durante el puente de la Inmaculada y haberse comido hasta el jabón que ponen debajo de las almohadas para que estas huelan a botica antigua; con un seco pero muy explícito -"vete tú", Tamoilman, que aun notaba los rones con cola por el bazo, pancreas, etc.... decidía quedarse, y yo por mi parte me volví a convertir en la gacela de Majarromaque y decidí ir a la caza y captura de ciudadano Lucky. El último kilómetro lo rodamos bastante rápido, e incluso a falta de unos 100 metros, mi cria de cuervo intentó sacarme los ojos con un sprint final donde lo dejé irse para no forzar la pierna que hasta ese momento se había portado perfectamente. Al final 48:10, camiseta técnica y pierna en perfecto estado. Por cierto, antes de la carrera rodamos unos 6 kms. para que nos saliese un entreno en torno a 20 kms. y así afinar de cara a Los Palacios donde estos dos "criaturos" que llevan menos de un año corriendo en serio se van a meter debajo de 1:45..... de 1:40..... y ya veremos hasta donde llegamos.
Para el final he querido dejar la comida de Navidad del club que celebramos el lunes aprovechando que era fiesta. Gran asistencia, que viene a demostrar que al triatleta una buena pitanza no le asusta, y gran ambiente, que viene a demostrar que al triatleta en las buenas pitanzas le gusta beberse el agua de los floreros.... aun así, la cosa estuvo dentro de lo correcto, y no hubo que lamentar villancicos, ni nada por el estilo. Brindis por todos los que estuvimos y los que no pudieron estar, y por que el año próximo no haya lesiones graves y todos consigamos nuestros objetivos. Aquí dejo un retrato del acontecimiento.
Una gran comida para un gran club.
jajajaja que bueno el comentario de los pestiños! que arte! yo estoy en tu misma situación.. pero que buenos estan los joios
ResponderEliminarDani
Bueno, hace poco en un artículo mencionabas los alfajores como sustitutos de los geles. El problema con los pestiños es que son un poco pringosos, si los llevas con una funda de plástico o similar, energías no te van a faltar desde luego en las carreras.
ResponderEliminarUn saludo, a ver si nos vemos en Los Palacios.
los entrenamientos no sé pero los pestiños te salen de escandalo compañero,que arte con lo del batallon,si estuvieran en mi casa se habria acabado la guerra hace ya algun tiempo,con ese tamaño me caben 3 o 4 soldados enemigos en la boca de un tiron.buena carrera en el cuervo,te vi en una foto de un colega de refilon y sabia que habias ido por allí,saludos,en los palacios espero verte y saludarte
ResponderEliminarEstoy empezando a preocupar con el tema de los pestiños. Ayer almorcé en casa de mi suegra y me comí media bandeja de los que había hecho ella para su casa.... Voy a terminar con el colesterol enmelado estas fiestas....
ResponderEliminarSelu, dile a tu suegra que si nos manda un par de bandejas de esas a cada miembro del club la ponemos como sponsor en el nuevo mono.
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