La semana pasada fue la primera de esta nueva temporada 2010-2011. Muchos siguen descansando, que no es mala opción, pero yo he preferido empezar antes, muy suavemente, a seguir parado, porque el cuerpo ya me pedía guerra. La pasada semana corrí lunes, miércoles, viernes y domingo, para un total de 43 kms. La verdad es que me fui un poco largo porque la idea era rondar los 35 kms. en esta primera semana, pero bueno, terreno ganado. Lo que si cumplí a rajatabla es el ritmo de esos entrenamientos, que para las 2 primeras semanas va a ser tranquilo, muy tranquilo.
La natación se va a quedar en una sesión de 2000 mts. al menos hasta Diciembre. Guantes, Pull Boy, etc... es el tiempo de meterse a nadar como si uno fuese Robocop. Esta semana fue el martes.
El jueves cuadré una sesión de pesas y estiramientos. Un circuito general a 3 vueltas con 15 repeticiones por cada ejercicio y tanda fue lo que hice.
El sábado fue mi bautismo en la bicicleta de montaña. ¡¡¡Os cogí, bellacos!!!. ¡¡Ahora entiendo muchas cosas, pillastres!!. Uno de los misterios más grandes del entrenamiento ciclista me ha sido revelado. Ya se porqué más de uno, cuando llegaba la época de meter bicicleta ya estaban hechos unos fieras. Mientras los carentes de MTB nos contentábamos con correr y correr, haciendo medias y más medias durante todo el Otoño - Invierno, los que tenían burras de ruedas gordas, como dice Ale, se marcaban un par de rutas a la semana de esas que no te ponen el corazón a mil, pero que las patitas te las van poniendo duras tela del telón; y así en Noviembre, y Diciembre, y Enero, y Febrero.... llegaba Marzo y todos empezábamos a rodar con nuestra bicicletas a 26 km/h, 27 km/h.... y ya había auténticos monstruos pedaleando a los que mirabas y pensabas, ¡¡Dios, como le ha venido el descanso a fulanito!!. De descanso nada de nada. Tan solo una salida en MTB me ha servido para darme cuenta del secreto del Santo Grial. Tres horas estuvimos para unos 40 kms. por una ruta de dificultad baja, pero que entre el barro y los repechos que había, además de pasármelo pipa, me sirvieron para darme cuenta de que con una o dos salidas de esas a la semana durante el Otoño - Invierno voy a tener una base mucho mejor que la de otros años.... eso si no me escogorzio, claro está.
Aquí os dejo un retrato de los dos mantekas que oficiaron de padrinos en mi bautismo bicicletomontañero en una ermita que hay en El Cuervo, que es el sitio al que fuimos. En la otra foto aparezco con el manteka Lucky, del que espero ser yo su padrino maratoniano allá por Febrero en Sevilla y así devolverle el favor "sacramental".
desde luego que te pone fuerte la camella ,en invierno mola pillarla de vez en cuando,lo que pasa es que cuando empieces a preparar el maraton ya pasas de ella mas de una vez y se desmadra la cosa,pero ordenando todo te pone fino.,animo con esos entrenos y tranquilito que esto acaba de empezar,saludos
ResponderEliminarLa montaña quema mas adrelalina y siempre en tension pero te das un gustazo con los parajes por lo que se entrena
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